Cuautepec.- Vecinos de la comunidad de San Juan Hueyapan manifestaron su inconformidad, ya que debido a las obras que se realizan en la localidad, la tubería de abastecimiento de agua potable que se colocará es más pequeña a la que se tiene, y que la planta de aguas residuales que tienen es inoperante.
Una de las afectadas es la señora Rosa María Echevarrena, quien pidió apertura con las autoridades municipales para dialogar y no se les retiren beneficios que ya obtuvieron anteriormente, pues el tubo de asbesto que es de ocho pulgadas lo cambiarán a uno de dos pulgadas para la distribución de agua potable.
“Queremos obras bien hechas y en beneficio de la población, se nos ha engañado con una obra que sería para beneficio, se nos va a cambiar el tubo de asbesto porque ya estaba muy viejo pero nunca nos dijeron que era para quitarnos el agua, nosotros hace muchos años que estamos conectados al tubo de ocho pulgadas, porque fue una gestión que se hizo y se nos hace injusto que se nos quieran quitar el agua y conectar a un tubo de dos pulgadas”, explicó.
Informó que los vecinos de la localidad ya giraron un oficio a la presidenta Haydeé García Acosta, pero no tiene una respuesta favorable.
“Vino la directora de Obras Públicas, para decir que la presidenta vendría el miércoles 29 de agosto, la estuvimos esperando y nunca llegó, queremos que nos den una explicación de estas obras”, puntualizó.
Otra problemática que presentan San Juan Hueyapan es la planta de tratamiento de aguas residuales, que es inoperante.
“En la administración del alcalde Gerardo Olmedo nos cambió la tubería de drenaje de 12 a 30 pulgadas, pero resulta que no tiene desfogue, todo se está concentrando al último y la planta de tratamiento tampoco sirve, entonces es un foco de contaminación”, explicó la señora Rosa.
Otra vecina afectada es la señora Gloria Maldonado López, indicó que “en cuanto a la obra del cambio de tubería para el agua resulta que a otros vecinos les colocará tubería de 4 pulgadas, no es justo, y son con los mismos que sostuvo una reunión para decirles que no iba detener la obra”.
Reiteraron que no hubo una socialización previa de estas obras, lo que generó molestias, ya que son 200 casas las que se ven afectadas.