La productividad en las empresas de Hidalgo está calculada en solo 113 pesos por trabajador por hora de labores, en promedio, por debajo de la media nacional que es de 165 pesos. Elevarla requiere que las empresas inviertan más en capacitación de sus trabajadores y, sobre todo, que entiendan que el costo de la falta de calidad laboral, de 30 por cada mil pesos, puede subsanarse con medidas preventivas adecuadas.
“El mejor gerente no es aquel que mejor y más rápido resuelve los problemas, sino aquél que los prevé y evita”, destacó en Pachuca Jorge Tovar, gerente regional en América Latina de General Electric Power Services, al ofrecer aquí la conferencia “La Mejora Continua como Clave del Desarrollo Empresarial”.
Invitado por la Coparmex Hidalgo, el especialista en mejora continua recordó que productividad es hacer más y mejor con los mismos recursos, pero para lograrlo es necesario establecer estrategias, planes muy bien definidos, manuales de operación y la capacitación constante del personal, incluyendo a directivos.
Lamentablemente solo seis estados en el país cumplen sus metas en productividad; el resto dista mucho de hacerlo, expuso.
Recordó que en México el 99 por ciento de las células económicas son Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMes), con muy difícil acceso al financiamiento bancario y a programas de apoyo oficiales.
Sin embargo son empresas que deben ser apoyadas, pues son las generadoras del 74 por ciento del empleo y contribuyen con el 26.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Subrayó el especialista que además no existe interés gubernamental en realmente apoyar a las Mipynes, y esto se evidencia en que la inversión pública en capacitación representa apenas el 0.03 por ciento del PIB nacional, frente a las inversiones que hacen países como Francia o Italia, de entre 3 y 4 puntos porcentuales.
Para ser más productivas, las empresas de Hidalgo, de México, requieren entender y aplicar procesos tan aparentemente engorrosos como obtener certificaciones de calidad, además de acercarse, a través de las organizaciones empresariales, a empresas exitosas que les compartan su camino al éxito.
“La no calidad cuesta más que la calidad”, destacó ante el empresariado Coparmex, subrayando que erróneamente muchas empresas entienden que recortar gastos, de dónde sea y como sea, al paso de los meses puede costar más de lo ahorrado e incluso poner en riesgo el futuro de la empresa.
Gobierno y empresas, concluyó, deben establecer una mancuerna en la que con la suma de esfuerzos, permita a las empresas, a sus empleados, ser más productivos y entrar en una sinergia de mejora continua que permita a las empresas ser cada vez más productivas, competitivas y exitosas.