El próximo lunes 10 de septiembre, se conmemorará el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, por lo que la Secretaría de Salud en Hidalgo (SSH), realiza acciones de difusión para generar conciencia sobre esta problemática y las cifras de muertes derivadas de la misma en todo el mundo, pues en México, el suicidio está afectando a más jóvenes y adolescentes.
Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), muestran que cada año, se suicidan casi un millón de personas.
Esto supone una tasa de mortalidad «global» de 16 personas por cada 100 mil habitantes, o una muerte cada 40 segundos.
Sin embargo, tan sólo en México, las tasas de suicidio en las últimas tres décadas han aumentado hasta cuatro veces, convirtiéndolo en una de las principales problemáticas entre niños y adolescentes.
Octavio Ibarra, director del Hospital Psiquiátrico de Villa Ocaranza, perteneciente a la Secretaría de Salud, quien es paidopsiquiatra de profesión, señala que aunque anteriormente se observaba este problema en adultos o personas mayores, actualmente y debido a factores familiares, como el abandono de los padres o incluso la exposición a redes sociales, la tendencia de intentos de suicidio o actos consumados, ha cambiado afectando a adolescentes y menores de edad.
“Y hablando más de adolescentes, que es lo que ahorita preocupa, es principalmente cuando hay un enojo, aunque hay muchos factores, como antecedentes de abandono o maltrato, cuando un adolescente empieza a auto-agredirse, el famoso cutting, también el descuido de la familia es un factor muy importante y podemos comprender y entender esta situación que vemos en la familias, el adolescente crece solo, en un abandono, y crece con un factor que es muy influyente como son las redes sociales”.
Este factor de afectación se debe a que los menores se sienten más vulnerados ante actos de bullying o ciberbullying.
Ibarra explicó que a pesar de no contar con una estadística concreta debido a que muchos casos de intento de suicidio no son detectados, se estima que en México, cada día 16 jóvenes se quitan o intentan quitarse la vida.
Por ello, el psiquiatra aseguró que este tipo de fechas permiten sensibilizar sobre la importancia de abordar este tema tan complejo como un asunto de salud pública, para la implementación de actividades de prevención que exigen la coordinación de todos los sectores de la sociedad.
Este trabajo conjunto debe realizarse con el fin de hacer a un lado estigmas que pesan particularmente en cuanto a los trastornos mentales y el suicidio, pues representan un obstáculo que puede disuadir de buscar ayuda a muchas personas que piensan quitarse la vida o han tratado de hacerlo, y por lo tanto, no reciben el apoyo que necesitan.
“El tener una enfermedad mental, aumenta el riesgo considerablemente de este riesgo suicida, pero no es exclusivo de una enfermedad mental”.
Ibarra comentó que la gran mayoría de este tipo de muertes se pueden prevenir, debido a que por lo general el suicidio consta de etapas como: previsión, planeación, intento y consumación.
Del mismo modo, el especialista dijo que es necesario identificar los signos y síntomas de una persona con ideas suicidas, entre las que destacan: cambios en el comportamiento, conductas de aislamiento, irritabilidad, insomnio, angustia, apatía, desprenderse de cosas materiales, o sentimientos de desesperanza o desamparo, y en los adolescentes que tengan una inestabilidad y cambien su estado de ánimo muchas veces durante el día es un factor importante de riesgo.
Refirió que como parte de la orientación que la Secretaría de Salud otorga, se trabaja en coordinación con instancias como la Secretaría de Educación Pública, a fin de llevar a cabo campañas de prevención y platicas informativas.
En estas campañas aplican escalas para ver qué adolescentes tienen eso, y realizan pláticas informativas para que los papás estén al tanto e identifiquen cuando un adolescente puede estar cursando con pensamientos de muerte.
Además, actualmente se disponen de módulos y núcleos de salud mental ubicados en los 84 municipios de la entidad, en Villa Ocaranza y en unidades especializadas de atención.