Por: Dr. Mario Alberto Velázquez García

El próximo secretario federal de turismo será Miguel Torruco Marqués, una persona con una amplia y reconocida carrera en el área de turismo: egresado de la carrera en Administración hotelera y restaurantera de la Escuela Mexicana de Turismo, también curso, entre otros, un diplomado en Comercialización Turística en el Centro Interamericano de Capacitación Turística de la Organización de Estados Americanos (OEA) y estudios en hotelería en la Universidad de Cornell, Nueva York.

En el ámbito profesional, ha sido profesor y subdirector de la Escuela de Turismo, para posteriormente fundar su propia escuela, la Escuela Panamericana de Hotelería, también fue Presidente Nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, fundador de la Confederación Latino Americana de Asociación de Hoteles y Restaurantes, presidente de la Confederación Nacional Turística, integrante del grupo de experto de la Organización Mundial de Turismo (OMT),- la más importante organización de turismo a nivel mundial,- y Secretario de Turismo de la Ciudad de México.

Podemos decir que, en el área de turismo, el nuevo presidente ha elegido a una persona que cuenta con una reconocida trayectoria y conocimiento en el área de la que estará a cargo. Esta por supuesto, es una buena noticia por la importancia que tiene el turismo para la economía y el empleo en México.

En fechas recientes Miguel Torruco Marqués presentó en España, en el marco de la Feria Internacional de Turismo 2018, las líneas generales del nuevo plan en la materia bajo una ponencia titulada “Hacia una política turística sustentable”.

Uno de los cambios sustanciales, será poner como prioridad a los pobladores de las zonas turísticas, buscando que estos reciban de una manera equitativa e integral los beneficios por el desarrollo de esta actividad. Esto requerirá de la inclusión y participación de personas y comunidades locales en los proyectos turísticos.

La propuesta del nuevo gobierno representaría un cambio estructural para el turismo mexicano que tiene precisamente en la poca inclusión en los beneficios generados una de sus principales debilidades. Otro de los ejes que el futuro secretario de turismo perfiló es un crecimiento turístico más equilibrado, ya que actualmente, el 80% de los flujos turísticos de México (en ingresos y visitantes) se concentran en 5 destinos. Es precisamente en este punto donde Hidalgo tiene una gran ventana de oportunidad en la nueva estrategia federal, dado que la entidad cuenta con potencialidades turísticas que, según las mismas palabras de Miguel Torruco Marqués, buscarán ser potenciadas y aprovechadas.

Otra área de oportunidad para el Estado de Hidalgo en la nueva política de turismo es la inclusión del turismo dentro de las herramientas del gobierno en materia social, es decir, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pretende considerar al turismo no únicamente como una actividad económica, sino un medio para la mejorar las condiciones de vida de la población y con ello alcanzara una de las metas principales de la futura administración federal: la pacificación del país.

En Hidalgo, existen localidades que todavía presentan altos niveles de marginación que podrían ser apoyados con proyectos y recursos turísticos que podrían convertirse en un ancla para su desarrollo y el reconocimiento de sus culturas. En resumen, las prioridades turísticas del nuevo gobierno parecen correctas, esperemos a conocer la forma específica en que serán operativizadas. En políticas públicas siempre se dice, el diablo está en los detalles.