La crítica cinematográfica suele ser controversial, sobretodo la que se realiza en México, y más cuando se habla de productos fílmicos realizados en nuestro país, ante lo cual siempre he creído que “no por ser mexicano, un producto debe ser alabado”.

La semana pasada, el actor, y ahora director y escritor debutante, Kuno Becker, estrenó su opera prima “El día de la unión”, cinta que retoma los hechos del terremoto de 1985 para contar varias historias, incluyendo la del protagonista, interpretado por el mismo Becker, quién busca desesperadamente rescatar a su hijo, el cual se encuentra atrapado entre los escombros de un edificio.

Previo su estreno, el multifacético artista se vio involucrado en un escándalo cuando golpeo a uno de los actores de su cinta, quien lo señaló de usar en un avance, imágenes del sismo del año pasado para vender la película.

Pero fue su comentario hacia el actor, conductor y polémico crítico de cine, Kristoff Raczynski después de publicar su video reseña sobre su primera película, el cual ha causado aún más controversia.

En el video, Racynski señala que Becker, como lo dijera también el actor Armando Hernández, usa esta cinta para “lucrar con el dolor ajeno” y sacar dinero de esta desgracia, reflejada en un guion incoherente y mal ejecutado, así como las actuaciones mediocres de la cinta y el poco talento del director para dirigir una película, comparándolo incluso, con el polémico Tommy Wiseau y con el llamado “peor director” de la historia, Ed Wood.

Ante su punzante crítica, el artista respondió al crítico: “Ahí nunca estarás… has considerado, ya que no sirves para nada, ya que solo tratas de dañar y tampoco lo logras … solo risas … lastima … nos quitas aire. México necesita luz. Espacio. No infección, mediocridad e ineptitud. Considera el suicidio”.

Si bien, en lo personal las críticas de Kristoff me parecen en ocasiones ofensivas y controversiales, la de “El día de la unión” me parece puntual y refleja, como la crítica de cine lo ha hecho siempre, la opinión personal de quien la emite. Bien justificada y sobretodo, apela a lo que yo también creo “no dar dinero a películas que no lo merecen”, sean mexicanas o no.

Lo lamentable del caso, porque si, también Kristoff sabe que hablar de este producto, sobre la temática que toca y su director, solo va a alimentar más la controversia; es la poca capacidad crítica de Becker para responder a los comentarios sobre su opera prima.

Incluso, a través de su cuenta oficial de Twitter, el actor solo comparte reseñas positivas sobre su cinta, pero a quienes no lo han hecho, ha respondido de forma irrespetuosa.

Al final, el punto base de la existencia de la crítica cinematográfica, que es ampliar la conversación y dar retroalimentación sobre una cinta, el novato director está demostrando no solo tener poco talento para hacer cine, sino también para ser un creador respetable y dispuesto a retroalimentarse, cayendo en la controversia fácil para hacerla factor importante del éxito de su película.

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