Tulancingo.- El Director de Desarrollo Rural Abraham Salomón Ganado estimó que el próximo periodo de otoño invierno será complicado para los ganaderos del valle de Tulancingo pues con las bajas precipitaciones pluviales no se alcanzó el desarrollo de los cultivos e incluso en muchos de ellos se registraron pérdidas parciales y totales.

Explicó que es importante destacar que la conservación de forraje para la época de escasez, debiera permitir asegurar una buena reserva de alimento para la época de frío donde se reduce sustancialmente el crecimiento de pastura.

Considerando que en otros años, pudiera presentarse un esquema similar, indicó que la dirección de Desarrollo Rural propone diversidad y conservación de forraje utilizando técnicas tradicionales y otras como el henificado, ensilaje, por citar algunas.

En este contexto, se realizan capacitaciones en conservación de forraje, especialmente utilizando la técnica de ensilaje que consiste en el compactado de este material a fin de eliminar oxígeno y permitir una fermentación anaeróbica con un sellado o cubierta que aislé la humedad y el aire.

Por tanto, este 26 de septiembre, a partir de las 12:00 horas, en la localidad de Santa Ana Hueytlalpan se realizará un taller gratuito de ensilaje de maíz para forraje.

El taller, dijo que es dirigido a productores agropecuarios y se abordarán temas sobre la técnica de conservación de forraje hasta por varios meses, siempre y cuando no haya contacto directo con oxígeno y humedad, preservando sus características nutricionales.

A manera de reserva, informó que se producen en el municipio 80 mil toneladas de forraje, sin embargo el 2018, fue un año de baja productividad, lo que limitará la disponibilidad de pasturas y los productores tendrán que buscar medios alternativos para la alimentación del ganado.

Entre las opciones que se proponen a los ganaderos se encuentra el cultivo de girasol forrajero y triticale, los cuales son resistentes a la sequía y las bajas temperaturas que se presentan en el ciclo otoño- invierno.

El girasol y triticale pueden producirse en el invierno y el forraje se alcanza en menos de 120 días.