Un grave daño al país causaría la cancelación de la Reforma Educativa y el que la educación vuelva a ser botín de Elba Esther Gordillo, afirmó en Pachuca Claudio X. González, presidente de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
Invitado por la Coparmex Hidalgo, González Guajardo exhortó también a los hidalguenses a montar la tortuga de la legalidad, que aunque lenta, avanza con paso firme, para combatir la impunidad que impera en el 96,8 por ciento de los delitos en el país, y una corrupción que tiene un costo social calculado en 30 por ciento de los magros ingresos de los que menos tienen.
González Guajardo aseguró desconocer los detalles del caso del exgobernador veracruzano Javier Duarte, pero dijo que el que haya una sentencia en contra de este exmandatario, condenado a 9 años de cárcel y una multa de 50 mil pesos tras declararse culpable de lavado de dinero y asociación delictuosa, es una clara advertencia para los 32 gobernadores en funciones, “de que puede haber consecuencias serias cuando se abusa del poder.”
Igualmente se dijo de acuerdo con quienes lamentan que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, integre su equipo con gente tan desprestigiada como Dolores Padierna o su esposo, Rene Bejarano “el señor de las ligas”; Napoleón Gómez Urrutia o entre en defensa de políticos como Rosario Robles.
“Ciertamente el presidente electo debe hacer un esfuerzo denodado para rodearse de personas de gran honestidad, probidad, porque contra lo que votamos los mexicanos el 1 de julio fue contra la corrupción, la impunidad y la inseguridad.”
Tiene el gobierno entrante el gran reto, abundó, “no solo de ser austero sino de ser eficaz, y sobre todo, de combatir la corrupción que hubo en el gobierno saliente.”
Aceptó que algunos de los nombramientos anunciados por AMLO para su gabinete “desconciertan realmente” y añadió que “ojalá y con el tiempo el presidente electo vaya consiguiendo los mejores perfiles para los cargos de mayor relevancia.”
Claudio X. González ofreció aquí la conferencia “México no está condenado a ser un país corrupto”, en la que ofreció cifras por demás ilustrativas de este problema, como el que México ocupa el sitio 135 de un total de 180 en percepción de la corrupción.
Citó que entre los esquemas de corrupción más frecuentes en México por parte de las empresas están, con 67 por cierto; pagar a proveedores ficticios o con facturas falsas, con 25 por ciento; realizar pagos indebidos a través de nómica, con 25 por ciento, y obsequiar regalos, viajes o entretenimientos de manera indebida, con otro 25 por ciento.
