Las autoridades municipales de Tula están prestas a colaborar con las federales y estatales en el combate al robo de combustible, pero sobre todo, alertan a la población del riesgo tan grave que corren quienes almacenan hidrocarburo en sus hogares, además del peligro que representan las fugas que en ocasiones se producen al “ordeñar” los ductos de Pemex.

Aseguró lo anterior el alcalde de Tula, Ismael Gadoth Tapia Benítez, quien hizo notar que se mantiene una campaña permanente de concientización a la población, de que por ganarse ilegalmente unos pesos, por ahorrar al momento de consumir combustible, se pone en riesgo la vida de la familia, los vecinos y el patrimonio familiar.

Lamentablemente, el robo del hidrocarburo es un fenómeno creciente en todo el país, pero en Tula se busca evitar que la población compre o almacene esta gasolina robada, además de evitar prestar servicio de transporte de la misma, aseguró.

El alcalde dijo no tener cifras sobre este tema, las cuales son manejadas a nivel central en el estado, pero aseguró que el  municipio está presto a ofrecer la atención que requiere la población en casos de fuga, como los tres registrados en el último mes.

El robo de huachicol, hizo notar, es un fenómeno delictivo que no sólo atenta contra el patrimonio de Pemex, sino que deriva en otro tipo de delitos como enfrentamientos entre huachicoleros, que ponen en riesgo a la población inocente.

 

Bienvenida la reconfiguración de la Refinería de Tula

Por otra parte, Gadoth Tapia festejó el anuncio que hiciera hace unas semanas en Pachuca el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de que se invertirán casi cinco mil millones de pesos en la reconfiguración de la refinería Miguel Hidalgo.

No estamos hablando sólo de inversiones que generarán empleos y derrama económica en el municipio, sino de un punto por demás importante: la contaminación ambiental, que se reducirá al sustituir el consumo de combustóleo por el de gas natural”.

La contaminación ambiental que padece la región de Tula, por el uso de combustóleo en la refinería, la hidroeléctrica y las cementeras, se reducirá sustancialmente cuando dicho combustóleo sea sustituido por energéticos mucho menos contaminantes.