Antes de abordar el tema que nos ocupa, iniciaré esta exposición con la definición de “Derechos Humanos”, porque éste concepto es la base de la cual surgen, entre ellos, el derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia.

Así, la pregunta es, qué son los derechos humanos: “Son las facultades que tiene cualquier persona por el simple hecho de serlo”.

En ese contexto, los derechos humanos son considerados una parte positiva del derecho por proteger a las personas débiles frente a los abusos de quienes tienen mayor poder sobre ellas.

Entonces, ¿qué es el derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia? Para poder comprender éste tema, haremos un análisis sobre la causa que ha motivado su reconocimiento.

Como sabemos, en las últimas décadas se ha hecho explícito en una gran parte del mundo el rechazo a la violencia contra las mujeres. Movimientos feministas y de mujeres de diversos países y redes internacionales han expresado su repudio a la violencia: denunciando, exigiendo castigos, justicia y revelando la enorme impunidad que caracteriza a los delitos violentos de género.

Sin duda se han dado cambios en la organización socioeconómica de género, aunados a movimientos sociales por la igualdad de género y la libertad que han incidido en países desarrollados y democráticos, lo cual ha propiciado diversos avances legislativos para garantizar el derecho de las mujeres a vivir sin violencia y en políticas de gobierno con ese objetivo.

Así, con todos esos cambios, los derechos humanos han cobrado mucho interés, y entre ellos el de las mujeres a no ser objeto de violencia. Tan es así que ese derecho se ha reafirmado tanto en el sistema regional como en el internacional, e incluso la jurisprudencia internacional ha establecido el deber del Estado de actuar con la debida diligencia para proteger los derechos humanos y los derechos de las mujeres.

De ahí ha surgido la obligación para el Estado de proteger ese derecho humano, fijando cuatro componentes para lograr su protección, los cuales consisten en prevención, investigación, sanción y reparación de las violaciones a este derecho (y en general de todos los derechos humanos).

En efecto, las obligaciones de los Estados miembros de la OEA en relación con los derechos humanos derivan de su Carta constitutiva y de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, así como de los tratados regionales de la materia que cada uno haya ratificado. En Las Américas, los principios de igualdad y de no discriminación forman parte del núcleo duro del sistema interamericano de derechos humanos y de los instrumentos internacionales que obligan a los Estados, tales como la Convención Americana y la Convención Belém do Pará, para a la protección de los derechos de las mujeres.

Así, como algunos países de América Latina, México, derivado de esos instrumentos internacionales, concretó leyes y creó algunas instituciones para la protección de las mujeres. Como ejemplo de esa protección para enfrentar la violencia contra las mujeres, surgió en México la figura de Violencia Intrafamiliar o Familiar que se inscribe en el derecho de familia; y es así, que se han creado políticas públicas de las que han surgido instituciones (como los Institutos Estatal y Municipales de las Mujeres) y ministerios públicos especializados en violencia familiar, que han dado énfasis en temas de apoyo psicológico a quienes sufren de violencia, en particular brindando atención a las mujeres, lo que a su vez ha propiciado el surgimiento de una creciente conciencia crítica contra la violencia y una amplia simpatía con esta causa de las mujeres. En México también, con la finalidad de terminar con la violencia feminicida, se creó la alerta de género que se instituyó para erradicar este mal, convirtiéndose así en una figura única de su tipo en Latinoamérica.

Así, se ha facilitado que las mujeres se puedan acoger a estas leyes en busca de protección, atención y justicia, aun cuando sabemos que todavía faltan más acciones dirigidas a enfrentar las causas de la violencia contra la mujer. Tenemos una tarea que consiste en informar sobre la violencia de género, para crear una verdadera cultura de la legalidad entre las mujeres y que éstas sepan acudir a las instituciones en busca de una protección institucional del Estado en situaciones de violencia.