A partir de la semana que arranca este 5 de noviembre, se llevarán a cabo las comparecencias de titulares de las dependencias del Ejecutivo estatal ante los integrantes de la LXIV Legislatura local, periodo de trabajo que arrancará con una reunión de entre el gobernador Omar Fayad Meneses y los representantes de los partidos políticos que ocupan una curul en el Congreso del estado.

El hecho de que el jefe del Ejecutivo se reúna con los  diputados hidalguenses es un  buen síntoma, pues refiere el interés de Fayad Meneses por sostener una relación tersa y amigable con el poder Legislativo, luego de los hechos que se suscitaron a raíz  del segundo informe del gobernador y la parálisis en la que cayó dicho poder (Legislativo) en relación con la definición de quien ocuparía la jefatura de gobierno del Congreso.

El cambio de titular de la bancada morenista, Ricardo Baptista por Augusto Veras Godoy, permitió que se lograra un entendimiento armonioso entre los congresistas y fue posible que se instalaran las comisiones, aunque en lo que refiere a ese proceso no deja de hacer ruido el hecho de que no todas éstas se constituyeron como lo establece la Ley Orgánica que rige al Congreso, ya que en las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales y Hacienda y Presupuesto se integraron con13 diputados, cuando según el artículo 83 de la referida legislación debe haber un mínimo de cinco integrantes y como máximo “el número total de representantes partidistas que componen el Congreso”.

Esa situación originó un desencuentro entre los integrantes de LXIV legislatura, con la correspondiente difusión mediática.

Tras el encuentro de este lunes entre el gobernador Omar Fayad y los diputados de los Partidos Morena, PRI, PAN,  Panal, PRD, PT  y PES se ha programado una conferencia de prensa entre los titulares de los poderes Ejecutivo y Legislativo, lo que se observa como un buen augurio de que existe lo que se ha dado en llamar “voluntad política”  para superar el desencuentro inicial  y trabajar en conjunto, como ha sido el llamado gubernamental. Es decir, que los problemas iniciales quedaron zanjados.

Para las comparecencias, que se llevarán a cabo del martes  6 al  viernes 23 de noviembre, se espera que se constituyan en un ejercicio democrático de seriedad y altura, que no intervengan situaciones que en lugar de elevar  el tono y la calidad de las discusiones las rebajen de tal manera que se conviertan en un espectáculo circense o de carpa.

Se propone que las intervenciones delas y los diputados de los diferentes partidos sean concretas, bien fundamentadas y respetuosas; mientras que de las y los titulares del gobierno estatal abunden lo más posible en las respuestas y respondan sin evasivas.

Esperamos que los integrantes de la actual legislatura se comporten a la altura de un Congreso plural   y que no salgan con propuestas con la que presentó Morena la semana anterior en la que se solicitaba aumentara el salario del gobernador de 75 mil a 100 mil pesos mensuales.

También es de desearse que en relación con el tema del presupuesto se valoren las necesidades reales del estado de Hidalgo y no se busquen soluciones fáciles por medio de estrategias populistas.

El próximo periodo de trabajo legislativo será una prueba tanto para los congresistas como para  las y los funcionarios gubernamentales, pues el tono que se siga podría ser la medida a seguir durante los próximos tres años de la presente legislatura.

 

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