El término geopolítica nos remite siempre a un viaje por la historia. Es un conocimiento que surge de la geografía y la ciencia política a finales del siglo XIX y principios del XX enAlemania.
Después de la Segunda Guerra Mundial el vocablo fue proscrito en Europa, durante casi 30 años, por las potencias occidentales ganadoras (Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia), sin embargo estos países siguieron haciendo uso de este conocimiento para modelar la nueva configuración espacial de los territorios que dejó la disolución del imperio otomano y las ambiciones territoriales alemanas.
La geopolítica renace a partir de la rivalidad global en la política mundial. Esta nueva geopolítica comienza a surgir en Francia (1975), con Yves Lacoste, un geógrafo francés preocupado por la forma de analizar los fenómenos de la realidad internacional y nacional- que desde su particular perspectiva todos obedecen a diversas causas-; por lo tanto, no existen leyes generales que se puedan aplicar porque cada caso es diferente y conlleva a una “forma muy particular de concebir el espacio”.
La geopolítica es concebida como un método de investigación o herramienta que posibilita indagar, y categorizar segmentos de la realidad espacial que se han definido como problemas o conflictos, recientes o muy antiguos.
La definición de geopolítica que aporta Lacoste designa en la práctica todo lo relacionado con las rivalidades por el poder o la influencia sobre determinados territorios y sus poblaciones. Confrontaciones entre poderes políticos de todo tipo- no sólo entre estados, sino también entre movimientos políticos o grupos armados- que se dan por el control o el dominio de territorios de mayor o menor extensión.
Esto es, que comprende cualquier escala (local, estatal, nacional, regional o internacional). (Lacoste, 2006). Por ejemplo, Hidalgo es un subconjunto espacial determinado dentro del territorio del gran espacio nacional de México, gracias a la geopolítica podríamos combinar diferentes escalas y dimensiones de análisis (local, estatal, regional), con las que podríamos estudiar la causalidad espacial de los sucesos o rivalidades políticas presentes o históricos, así como, sus futuros efectos en el Estado y la región en la se encuentra posicionado. Además, la geopolítica representa un instrumento para definir y enfocar estrategias políticas, intereses en el espacio geográfico y conocer las representaciones que tienen Estados, los pueblos o los grupos sociales que lo habitan.
La geopolítica ha evolucionado desde finales del siglo antepasado hasta consolidarse como un conocimiento disciplinar-teórico y pragmático que se inspira en la relación entre el Estado y el espacio donde aquel tiene que ejercer su poder, para satisfacer sus intereses. Mientras más la conozcan los encargados de la toma de decisiones y planificadores políticos tendrán mejores posibilidades para modelar la configuración espacial de los territorios que tienen a su cargo (desarrollo urbano, planeación y desarrollo regional).
Referencia bibliográfica:
Lacoste, Yves, (2006). Géopolitique: la longue histoire d’aujourd’hui. Larousse, Paris. Francia.