Convertida en una de las industrias hidalguenses que más exportan y generadora del 17.7 por ciento del empleo manufacturero, con 23 mil trabajadores registrados ante el IMSS, la del vestido tiene en la mira dos ambiciosos objetivos: conquistar el mercado local, nacional, y tecnificar sus procesos con Tecnología 4.0, la más avanzada en el mundo.
El entusiasmo al hablar de estos retos es evidente en Gonzalo Ramírez Rasgado, desde hace unos meses, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), delegación Hidalgo.
“Queremos producir prendas de excelencia; con la misma calidad para México que para el extranjero”, asegura el ingeniero textil, “orgullosamente egresado del Instituto Politécnico Nacional.”
La industria del vestido es uno de los cinco sectores productivos que “mueven” a Hidalgo: la agroalimentaria, la metalmecánica, la petroquímica, la energética y la del vestido, destaca el empresario en una entrevista realizada en el Consejo Coordinador Empresarial del Estado de Hidalgo (CCEH).
Las prendas que en el estado se fabrican se comercializan en mercados de Estados Unidos, Europa, Asia y algunas naciones de América Latina, ya sea con marcas locales o maquiladas para firmas como Levi’s, J. Brand, AG Jeans, Ayr, Pier One, entre otras.
“Un día nos propusimos exportar, vender al extranjero y lo conseguimos, pero descuidamos el mercado local –que fue invadido por mercancía de origen chino, principalmente-, el que ahora queremos reconquistar ofreciendo calidad y precio”, señaló.
Operan en Hidalgo unas 500 empresas textiles y del vestido, de las cuales 80 están afiliadas a la Canaive. “Estamos recorriendo todo el estado, jalando a las empresas, pues solo unidas podremos alcanzar nuestras metas; tratamos también de convencer a las informales de que se sumen a la formalidad y aprovechen los beneficios que esta nos ofrece.”
Componen a este sector industrial micro, pequeñas, medianas y algunas grandes empresas, que producen principalmente prendas de tejido, vestido, ropa deportiva, uniformes y ropa industrial.
Se trata de una industria “femenina”, pues las prendas son elaboradas en un 60 por ciento del total por manos femeninas. “Somos el sector que más empleo ofrece a las mujeres”, subraya el empresario.
Las empresas de esta industria se ubican principalmente en las regiones de Zacualtipán, donde se producen jeans y pantalones de vestir; Cuautepec y Tulancingo, con prendas de tejido de excelencia; Tula-Tepeji, especializados en vestido, y Pachuca, con prendas deportivas, uniformes y prendas para la industria.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la industria manufacturera en Hidalgo produce el 25.7 por ciento del empleo en la entidad, “y nosotros, la industria del vestido, producimos un 17.7 por ciento de esa cifra”, señala orgulloso el ingeniero textil.
Sin embargo esta industria, como todas las manufactureras, enfrenta grandes retos “y necesitamos apoyo oficial para alcanzarlos”. Se dice además convencido de que sus planteamientos son analizados por las autoridades.
El reto principal, consideró, es la tecnificación de las empresas. “Estamos hablando de fuerte financiamiento; necesitamos implementar Tecnología 4.0, tecnificar aún más nuestros procesos. Es asombrosa la tecnología con que se cuenta para nuestra industria”.
De igual manera requiere el sector de técnicos profesionales especializados en renglones como elaboración de patrones, además de diseñadores, que vengan a incrementar lo que ya se considera la fortaleza de este sector: “excelencia en mano de obra”.
No duda Ramírez Rasgado en señalar que los retos en esta industria, que encabeza desde hace unos meses, como presidente de la Canaive, son grandes: “producir más y mejor, alcanzar nuevos mercados en el extranjero pero también recuperar nuestro mercado, el nacional, nuestro mercado natural.”
Un mercado por demás atractivo, considera, para subrayar que tan solo en lo que se refiere a uniformes escolares, representa por lo menos 80 millones de pesos anuales.
Ramírez Rasgado produce ropa deportiva para los mercados nacional e internacional, que visten destacados deportistas en México.
Toda ella prendas de la misma calidad. “Yo no comparto la idea de ofrecer una calidad superior para el extranjero y menor para México. No, ¡la calidad debe ser la misma!”