En cualquier parte del mundo, los números son de vital importancia. Si se mencionan al azar dígitos como 6.77, 88.36 u 8,902, lo más probable es que no signifiquen nada, sin embargo, cuando decimos que la inflación en México de 2017 fue de 6.77%, que el salario mínimo es de 88.36 pesos al día y que el Producto Interno Bruto per cápita por mexicano fue de 8,902 dólares al año, estas cifras empiezan a cobrar sentido.
Estos datos representan un alto impacto en la economía de una nación y, por ende, en la de cada uno de los ciudadanos de este país. La inflación trae consigo el aumento desmedido en los precios de los productos de la canasta básica y la gasolina, haciendo que, con los mismos ingresos percibidos, se puedan comprar menos bienes. La producción total de México, según el Banco Mundial, ha dado como resultado que los ingresos por habitante en 2017 fueran apenas de 8,902 dólares por año, que al compararlo con los 59,531 dólares que percibe un estadounidense en el mismo periodo de tiempo, resulta impactante.
Los números que cobran sentido en el día a día nos permiten tomar decisiones. El interpretar el significado de las cifras prevé un control y una planeación ante posibles situaciones futuras, es por ello por lo que debemos interesarnos en todo aquello que incide en los aspectos financieros y económicos del país y del mundo. Fomentar el cuidado del ingreso por mínimo que sea afectará, positiva o negativamente, en la economía personal. Las tres palabras clave que se deben tomar en cuenta para generar un saldo positivo en nuestras finanzas son: ahorro, inversión y gasto; siempre en ese mismo orden. La cultura del ahorro como prioridad considerando al menos un 10% del total del ingreso neto y la inversión como la posibilidad de contribuir al desarrollo y crecimiento personal y de México.
Sin embargo, no se debe perder de vista que el dinero es siempre un medio, nunca un fin. Hay que impulsar nuestro espíritu emprendedor, mirando de frente, rescatando las experiencias del pasado para tener las armas suficientes para enfrentar el futuro y buscando un beneficio para la sociedad de la cual somos fruto. Citando al Contador David Noel Ramírez Padilla, rector emérito del Tecnológico de Monterrey:
“No hagamos del tener nuestra razón de ser, pero debemos saber servir para poder transformar vidas”.
Alicia Ángeles Cortés
Directora de Contaduría Pública y Finanzas