Mientras que las cámaras de comercio nacionales calcularon en 10 por ciento el alza en las ventas durante el reciente Buen Fin, y que se rebasó la meta de 100 mil millones de pesos, el comercio tradicional de Pachuca calculó que sus ventas se elevaron en ocho por ciento.

La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio estimó que dicha meta “será rebasada por mucho”, calculándose que podrían alcanzar los 110 mil millones de pesos.

Por su parte el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Pachuca (Canaco-Servytur), Juan Jesús Bravo Aguilera, estimó que las ventas en la capital hidalguense se alzaron en ocho por ciento, en promedio, aunque sin un cálculo del monto de las mismas.

El representante del comercio local consideró que El Buen Fin arrojó un saldo positivo y dio inicio a las ventas tradicionalmente fuertes de la temporada navideña.

Bravo Aguilera informó además que en Pachuca –como en el resto del país-, la tendencia en estos cuatro días de ventas con descuentos fue de adquirir televisores planos, teléfonos móviles, equipos de cómputo y otros aparatos electrónicos y de línea blanca, principalmente.

Pero además el empresario destacó que el comercio digital crece en la entidad, con un incremento que calculó en por lo menos 50 por ciento.

Además, hizo notar que, de acuerdo con datos de la Concanaco, las ventas por internet incrementaron 50 por ciento.

Este hecho, consideró, debe ser un llamado de atención al comercio en general, sobre la necesidad de ampliar sus ventas del aparador a los medios de comunicación digitales, y comenzar a competir en un sector comercial que arrasa.

Bravo Aguilera informó que del 16 al 19 del mes en curso el centro histórico de la ciudad registró una elevada afluencia de personas, que recorrían las calles en la búsqueda de ofertas y promociones.

Aceptó que tuvieron también una inusual actividad las plazas comerciales en la ciudad, en especial las tiendas de autoservicio y departamentales.

Ni el frío, ni la insuficiente oferta de espacios de estacionamiento como tampoco las prolongadas esperas y filas para ser atendidos, desalentaron a quienes buscaron, esos días, realizar las compras fuertes de la temporada decembrina.

Una euforia consumista de la que quedaron fuera los docentes de Educación Básica, que por vez primera no recibieron su aguinaldo a la par que el resto de la burocracia federal.