El panorama de la alimentación de los mexicanos, los problemas de la salud, principalmente con la obesidad y la diabetes, así como la economía de las familias, están basados en el cambio a la apertura comercial de la globalización y los mercados al dominio de la industria alimentaria.

Durante su participación en el Séptimo Festival Nacional del Conocimiento, Agustín Rojas Martínez, profesor del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que los cambios en la forma de alimentarnos han dejado como resultado problemas económicos al país, los cuales están más centralizados en los centros de salud y hospitales.

Dijo que de acuerdo al contexto histórico, la alimentación en México basada en el consumo del maíz se ha modificado con la llegada de empresas extranjeras como los OXXO, Mc Donals, y similares que ofrecen alternativas de alimentación más rápidas; esto debido a la falta de tiempo que actualmente se dedica a las labores del hogar.

Dicho efecto ha provocado una baja productividad al sector agroalimentario local y ha dado paso a la llegada de productos cada vez más procesados, con alto índice de conservadores, saborizantes y grasas, que provocan enfermedades como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, e inclusive el cáncer.

En el 2013, el gobierno federal implementó la campaña Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepreso, la Obesidad y la Diabetes que no tuvo resultados, pues a la par se permitió el bombardeo en medios de comunicación de productos chatarra, enlatados y refrescos, lo que continuó generando el alto consumo y la poca responsabilidad a la salud.

El investigador señaló que esto ha llevado a tener un alto índice de personas con obesidad y diabetes generando un alto costo en medicamentos y tratamientos dentro de los hospitales y centros de salud del sector público, además de existir una carencia de medicamentos y falta de espacios en los nosocomios, lo que en la actualidad consume todo el presupuesto del sector salud.

Finalizó su participación señalando que dentro de diez a veinte años, la población será en su mayoría adultos mayores los cuales tendrán enfermedades cardiovasculares y provocarán un poco productividad laboral.