Las empresas y el sector gubernamental comenzaron a pagar aguinaldos a sus trabajadores y esto se refleja en el centro de la ciudad, en donde las calles aparecen saturadas de peatones, los establecimientos comerciales apenas se dan abasto para atender a sus clientes y servicios como el de transporte público registra una fuerte demanda.
“Ya llegó la Navidad”, afirma entusiasta el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Pachuca (Canaco-Servytur), Juan Jesús Bravo Aguilera.
El representante del comercio formal en Hidalgo hace notar que el comercio tradicional “ha entendido la importancia de ganar por volumen de ventas y no por margen de utilidad”, asegura.
Con ofertas reales y precios muy competitivos, el comercio tradicional busca competir con el gran comercio. “Si nuestra meta es ganar 100 pesos, ganémoslos vendiendo 10 artículos, con un margen de utilidad de 10 por ciento, y no pretendamos ganar el 100 por ciento en la venta de uno solo”, es la recomendación constante.
Por las calles de Matamoros, Plaza Independencia, Doria, Allende, Guerrero, entre otras más, el tránsito de peatones este fin de semana fue intenso, y las compras, muy variadas.
Lo mismo se observaron casas comerciales con venta de blancos, de telas, de adornos navideños, tiendas de ropa, zapaterías, de aparatos electrónicos, de muebles y línea blanca, saturados, que algunas dulcerías, papelerías o tlapalerías.
“Ahorita vendemos todos, unos más que otros, pero todos, pues hay quienes destinan su aguinaldo a festejar, otros apartan para cambiar su sanitario, el piso de la cocina, el refrigerador, el calentador, o para viajar fuera y dentro del estado”, afirmó Bravo Aguilera.
La existencia de un mayor circulante se evidencia también en las cafeterías, restaurantes, fondas y hasta taquerías en el centro histórico, donde hay que esperar más de lo acostumbrado para obtener mesa o ser atendido.
“Hemos invitado a nuestros afiliados en la Zona Metropolitana a aprovechar esta temporada de gran consumo, para demostrar a los pachuqueños que con nosotros consiguen calidad, precio y variedad, y no sólo en diciembre sino todo el año”.
Mientras tanto los empleados parecieran no darse abasto para atender a la clientela, mientras en los escaparates se multiplican las ofertas de empleo. Con discreción, una cajera en una tienda de telas mordisquea un sándwich. “Hoy no pude salir a comer, estoy trabajando horas extras”, comenta al saberse observada.
Las familias caminan cargadas de bolsas buscando un taxi libre, o esperan pacientes en los estacionamientos públicos, abarrotados, la entrega de sus vehículos, para luego transitar por las calles a 10 kilómetros por hora.
“Pero todo forma parte de la diversión, de la satisfacción de poder disfrutar con los seres amados y los amigos esta temporada de buenos deseos”, considera el representante del comercio.
¿Venden o regalan en los supermercados?
Situación similar se observa en los supermercados en plazas comerciales como Galerías, Gran Sur, Plaza Villas o en los estacionamiento de Home Depot o Sam’s, recorridos el fin de semana.
“¡Pero cuanta gente!, ¿qué están reglando?”, pregunta una mujer de mediana edad, cansada de buscar un cajón para estacionar su vehículo en Plaza Galerías.
Y es que en estos días acudir a realizar las compras navideñas equivale a encontrar con dificultad desde cajones de estacionamiento, carritos para el super y armarse de paciencia frente a las cajas registradoras.