Sin subsidio federal para la adquisición de viviendas económicas y de interés social, destinadas a los trabajadores de menores ingresos, este 2019, los desarrolladores de vivienda temen que se repita lo ocurrido en 2018, cuando por primera vez en su historia Infonavit no alcanzó sus metas en colocación de créditos y se tuvo un déficit del 12 por ciento en las mismas.

Hasta ahora sabemos que el subsidio desaparece en el Presupuesto de Egresos de la Federación (FEF), en el ramo de la vivienda de interés social es decir, deja a los créditos de Infonavit sin subsidios y se destinan recursos al ramo de Producción Social de Vivienda, que favorece, entre otros, a la vivienda rural, a la vivienda asilada o a la reconstrucción de vivienda”, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi), delegación Hidalgo, Guillermo Juárez González.

El empresario se muestra cauteloso al hablar al respecto, pues considera que se carece de suficiente información sobre el futuro de los subsidios que se autorizaron hasta el 2018, a fondo perdido, de hasta 70 mil pesos. Subsidios que permitían a trabajadores de hasta 2.6 veces el salario mínimo tener acceso a una vivienda económica de 300 mil pesos.

Una carencia de apoyos económicos a los trabajadores de menores ingresos que podría verse  compensada con un incremento en los montos de los créditos que maneja el Infonavit, permitiendo con ello que el trabajador reciba  el crédito suficiente para comprar una vivienda. “Pero total certeza al respecto, no la tenemos”, afirmó Juárez González.

Para el desarrollador la política en materia de vivienda parece estar enfilada a promover la misma entre los sectores más desprotegidos en el país.

En Hidalgo nuestro gobernador –Omar Fayad Meneses-, no habla también de la necesidad de llevar vivienda a municipios en donde la oferta ha sido mínima o no se ha tenido”. Fenómeno que obedece, dijo, a que la demanda también en estos lugares es muy baja.

 

Trámites caros, viviendas caras

Para el desarrollador llevar vivienda económica a municipios en donde la oferta ha sido muy baja si es posible, pero se requiere de la suma de esfuerzos de los gobiernos federal, estatal, municipales y de los desarrolladores de vivienda.

El subsidio a la vivienda no nos beneficia a nosotros, beneficia a los trabajadores”, subrayó, para hacer notar  que el contar con apoyos oficiales en renglones como reserva territorial o en los trámites de permisos y factibilidades de servicios, permitiría abaratar la vivienda.

Existen municipios en donde el pago de derechos y servicios representa hasta un 10 por ciento del costo de una vivienda; si hablamos de una vivienda de 300 mil pesos, estamos hablando de 30 mil pesos”.

Treinta mil pesos que pueden marcar la diferencia para poder comprar una vivienda o no poder hacerlo.