Los mayores decomisos de armas de fuego por parte de las fuerzas estatales se dan en los municipios donde prevalece el delito del robo de combustible, las cuales van de todos los calibres, refirió el comisario de la Agencia de Seguridad Estatal, Uriel de Jesús Moreno Castro.

Aseguró que tras la entrada del Nuevo Sistema de Justicia Penal, en el que la posesión de armas no es considerada como delito grave, se registró un incremento en las portaciones no sólo en el estado, sino en todo el país, provocando casos de impunidad.

Aunque no preciso cifras, el comisario de la ASEH señaló que tan sólo en un decomiso realizado en el municipio de Pachuca se encontraron más de 70 armas de fuego de tipo largas y cortas, no obstante las mayores recuperaciones se dan en los municipios donde se reporta una alta incidencia de huachicoleo como son Tula, Cuautepec, Tulancingo, entre otros.

Por lo anterior, llamó a los legisladores para modificar el catálogo de delitos considerados como graves para que la portación de armas se castigue con penas más severas pues con la nueva ley se generan casos de impunidad.

Especificó que el crecimiento de este delito no es únicamente estatal, sino que es un fenómeno que se ha venido dando a nivel nacional “desde el cambio en la legislación penal, si hubo un mayor incremento en el tráfico de armas”.

Los delitos cometidos en el estado de Hidalgo con armas de fuego derivan desde lesiones hasta homicidios de los cuales se incrementaron en los últimos dos años de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del sistema Nacional de Seguridad Pública.

Del periodo de enero a noviembre del año pasado, las lesiones provocadas con arma de fuego sumaron 174 casos de los cuales 141 fueron dolosas y 33 culposas; de igual manera, en el mismo periodo se registraron más de 120 homicidios con armas de fuego.