De forma preocupante, de acuerdo a datos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, el estado de Hidalgo ya registra 30 defunciones por influenza en esta temporada invernal, ocupando el tercer lugar nacional en el número de fallecimientos, sólo detrás del Estado de México y de Puebla.

Hasta el momento, Hidalgo tiene 143 casos confirmados de influenza con las 30 defunciones ya señaladas, lo que en esta temporada 2018-2019 lo coloca entre los estados con mayor número de defunciones por esta enfermedad, detrás del Estado de México que tiene 36 decesos, Puebla con 31 defunciones, y superando a Oaxaca que registra 25 defunciones y Ciudad de México con 20, estados que en conjunto suman el 38.6% de las defunciones por influenza.

Y de acuerdo con el número de casos, Hidalgo de igual modo está entre los estados que presentan las mayores tasas de mortalidad en defunciones confirmadas, lo cual encabeza Baja California Sur (1.4), seguido de Tlaxcala (1.4), Hidalgo (0.98), Zacatecas (0.97) y Durango (0.92).

El reporte de la Dirección general de Epidemiología refiere que esta tasa de mortalidad se observa asociada a una demanda tardía de atención médica en el 30.7 por ciento de los casos y a un retraso en el inicio del oseltamivir en el 45.4 por ciento de los casos, lo cual generó complicaciones y muerte en pacientes con factores de riesgo y comorbilidades de los cuales el 95.4 por ciento no estaban vacunados, 34.5 por ciento tenían obesidad, 34 por ciento cursaban diabetes mellitus, y 28.3% padecían hipertensión arterial.

Salud federal detalla que en esta temporada de influenza estacional 2018-2019, se han confirmado 3 mil 729 casos positivos de influenza en el país, de los cuales 3 mil 205 son debidos al tipo AH1N1pdm09, mientras 332 son de tipo B, 150 son de influenza A y 42 corresponden a influenza AH3N2.

En total, se han notificado 368 defunciones por influenza en México, de las cuales 332 fueron provocadas por la influenza AH1N1pdm09, mientras 24 por influenza A y las restantes 12 por influenza B.

Por ello, cabe hacer mención de nuevo al llamado a que la población se aplique su vacuna y se atienda inmediatamente y acuda al médico ante cualquier síntoma de enfermedad respiratoria.

Hay que señalar que la influenza es diferente al resfriado, pues por lo general, la influenza comienza de repente.

Las personas enfermas a causa de la influenza a menudo tienen algunos de estos síntomas o todos, como son fiebre o sentirse afiebrado o con escalofríos, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores musculares y corporales, dolores de cabeza, fatiga, y algunas personas pueden presentar vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos.

Por lo regular, los grupos que tienen riesgo de desarrollar complicaciones graves a causa de la influenza son las personas de 65 años de edad en adelante, personas de cualquier edad con ciertas afecciones crónicas, como asma, diabetes, obesidad, hipertensión o enfermedades cardíacas, así como las mujeres embarazadas y los niños menores de 5 años, pero especialmente los que tienen menos de 2 años de edad.

Las señales de advertencia de emergencia de influenza en niños regularmente son respiración acelerada o problemas para respirar, coloración azulada de la piel (cianosis), consumo insuficiente de líquidos, dificultad para despertarse o falta de interacción, estado de irritación tal que el niño no quiere que lo carguen en brazos, síntomas similares a los de la influenza que mejoran pero luego reaparecen con fiebre y agravamiento de la tos, fiebre con sarpullido, y especialmente señales graves que requieren atención inmediata son que el niño no pueda comer, presente dificultad para respirar, llanto sin lágrimas y que sea significativamente menor la cantidad de pañales mojados que la normal.

En el caso de los adultos, presentar dificultad para respirar o falta de aire, dolor o presión en el pecho o abdomen, mareos repentinos, confusión, vómitos graves o persistentes y síntomas similares a los de la influenza que mejoran pero luego reaparecen con fiebre y agravamiento de la tos.