La participación de las mujeres en el campo científico no sólo no ha crecido sino ha comenzado a retroceder, alertó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al hacer un llamado a la comunidad internacional sobre este tema y convertirlo en prioridad para naciones e instituciones, e instituir el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Al respecto, las Naciones Unidas y el Banco Mundial han demostrado que invertir en mujeres es una economía inteligente y puede ayudar a acelerar el desarrollo sostenible, ya que las mujeres, más que los hombres, reinvierten sus conocimientos e ingresos en sus familias y comunidades.
La ONU destaca la “grave brecha de género” que afecta a la ciencia, y destaca que el avance de las mujeres y las niñas en la ciencia no solo se ha estancado, sino que ha comenzado a retroceder; revertir esta tendencia y reconocer el papel legítimo de las mujeres en la ciencia como agentes de cambio y receptores de apoyo en la ciencia será indispensable para lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados por todos nuestros países.
Recuerdan las Naciones Unidas que el Objetivo 5 de la Agenda 2030, es lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. “Si se facilita a las mujeres y niñas igualdad en el acceso a la educación, atención médica, un trabajo decente y representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas, se impulsarán las economías sostenibles y se beneficiará a las sociedades y a la humanidad en su conjunto.”
Las desventajas en materia de educación, señala el organismo, se traducen en falta de capacitación y, por tanto, de oportunidades para acceder al mercado de trabajo. “El empoderamiento de las mujeres y las niñas es fundamental para impulsar el crecimiento económico y promover el desarrollo social.”
De acuerdo con la información del Consejo Estatal de Población (Coespo) y con base en la Encuesta sobre la percepción pública de la ciencia y la tecnología (Enpecyt 2017), el porcentaje de población mayor de 18 años que estudia actualmente según su preferencia en formación profesional, refiere en el 60.7 de las mujeres que sí les gustaría ser investigadora, mientras que el 39.3 por ciento de los hombres quisieran serlo.
Con datos de la misma encuesta, el 67.1 por ciento de las mujeres gustaría de ser investigadora académica, y el 32.9 por ciento de los hombres señaló que les agradaría serlo también.
Sobre la posibilidad de tener una profesión de inventor, al 33.9 de las mujeres sí les gustaría serio, mientras que el 66.1 por ciento de los hombres dijo también que sí.
Cuestionados de si gustarían de cursar una carrera de ingeniería, el 35.4 por ciento de las mujeres dijo que sí, frente a 64.6 por ciento de los varones que igualmente lo desearían.