En los tiempos políticos del pasado reciente, era muy común y normal que los aspirantes a los diferentes cargos de elección popular adelantaban por mucho los tiempos oficiales para hacerse notar, y llegado el momento de que sus partidos o personajes políticos del momento hicieran los respectivos señalamientos para sus sucesores en el cargo y todos los que estuvieran en disputa en el corto mediano y hasta largo plazo.
Y aunque pareciera que ya en estos tiempos la situación podría o tendría que ser diferente, pues en algunos casos parece que las cosas no cambian o algunos de los actores que tienen miras políticas no quieren entender o no se han dado cuenta que hay cosas que han tenido un cambio radical principalmente para esos institutos políticos que recibieron la lección de su vida y que sí bien en los próximos comicios no pierden el registro, no les falta mucho para que eso suceda.
Pero pese a todo, hay quienes se empeñan en las mismas prácticas a pesar de que muchos, contrario a lo que antes ocurría, ahora se esconden para no ser los señalados como posibles y después candidatos de sus partidos para la próxima contienda electoral como la que se avecina en la entidad que es la del cambio de los titulares de los 84 municipios, la cual es una de las disputas más grandes y que lleva una mayor cantidad de electores a las urnas ya que se trata de las autoridades más cercanas a la ciudadanía.
Sin embargo, hay quienes le arriesgan a todo a sabiendas de que pueden perder todo y en estos momentos, cuando se dice todo es porque tienen al frente a un enemigo político que en lugar de debilitarse, todo lo que se diga o haga, parece fortalecerlo por lo que n se descarta que una vez llegados los tiempos oficiales en los que algunos personajes ya llevarán trabajo avanzado den una nueva muestra a sus contrincantes de lo que sucedió en julio del año pasado y que uno que otro personaje no se ha dado cuenta de lo ocurrido y mantienen sus posturas.
A nivel estado la forma de medir lo que sucederá, es lo que ya pasó el primero de julio del 2018, mientras que en el país donde habrá elecciones como es el caso de Baja California y en Puebla, para nadie es desconocido que se va a repetir el mismo fenómeno del año pasado, y que esa será la manera en que todos los actores deben comenzar a ver que cada día les será más difícil lograr no solamente sus metas personales o de grupo, sino hasta de partido político.
De esa manera pareciera que las elecciones locales de presidentes municipales a celebrarse en próximo año en el estado y dos años después la de gobernador y legisladores locales pareciera en el caso de la primera muy lejana, pero en realidad el proceso inicia a finales del año en curso y eso es lo que ha obligado a muchos actores a realizar todo tipo de actividades de presencia, donde se hacen notar para que llegado el momento estén presentes en la mente del electorado.
Sin embargo, las cosas han comenzado a cambiar de manera favorable para unos y totalmente desfavorables para otros, quienes creen que con viejas prácticas pueden hacer lo que quieran para que la ciudadanía los favorezca, sin darse cuenta que tal vez lo único que hacen en estos momentos al adelantarse a los tiempos oficiales, pero no así a los no oficiales, es que solamente van a fallar con el consabido riesgo de que hasta sus partidos pierdan sus registros, como ya se vaticina y se hace apuestas respecto a partidos de nueva ceración en el estado y de aparente experiencia de otros donde también trabajan solamente para no dejar se existir.