La globalización es el sumario de prácticas económicas, tecnológicas, sociales y culturales que se producen en todo el mundo. En las zonas urbanas estos cambios son más rápidos, que, en las zonas rurales, pero a fin de cuentas se producen modificaciones en la forma de vida en las comunidades autóctonas.
La globalización ha traído muchos beneficios en todos los campos del conocimiento, pues permite conocer las innovaciones necesarias para adecuar las que puedan aplicarse en sociedades en vías de desarrollo, a fin de obtener una mejor forma de vida y de relaciones con los hombres y las naciones. La globalización predestinada a la cultura se manifiesta en la integración de grupos marginados para acceder a otros niveles de noción de la vida en su conjunto; estas modificaciones se suministran por contacto con otras culturas, con la salvedad de que también se transmutan los valores, costumbres, hábitos, relaciones personales y tradiciones.
El beneficio es que en todas las formas de transmisión de la cultura se agiliza por la difusión que propagan los medios tecnológicos de la información. También establece la necesidad de leer y escribir en otros idiomas de más hablantes, como el inglés, el francés, el alemán; el español, ahora el chino mandarín. También, es prioritario que se escriba en lenguas originarias.
También, la mundialización ha influido en alguna medida en la redacción de leyes en los países asociados a La Organización de las Naciones Unidas (ONU), es el caso de la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado en junio de 2011, el órgano jurídico establece en el artículo primero los derechos humanos, aplicado en los niños de pueblos originarios, al pertenecer a un un grupo social tienen derecho a conocer la cultura de su comunidad en su propia lengua.
Para que el niño de algún grupo étnico tenga confianza en su desarrollo psíquico y mental, la Carta Magna establece: “Queda prohibido toda discriminación motivada por el grupo étnico o nacional, el género, la edad, la discapacidad, condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.
Los niños tienen el derecho de preservar la lengua materna para formar la identidad, estas criaturas son el eslabón de reproducir la cultura y resguardar la lengua originaria, ellos son el engranaje principal de mantener las heterogéneas culturas y proteger la diversidad cultural en el país. Es indispensable que el infante tenga reconocimiento de lo que somos los mexicanos, que significamos en el contexto internacional, cual ha sido el uso de nuestras capacidades, habilidades, talentos, aptitudes; destrezas y hábitos para formar la identidad. Sólo con identidad se logra el sentido de la vida, es decir, que se distinga por ser y el que hacer. La identidad se manifiesta en la conducta de los grupos, ante: ideologías, religiones, idiomas, creencias, razas y valores identitarios.
La preservación de la identidad en las poblaciones se debe a la defensa de la memoria histórica, sus colectividades tienen un pretérito común que los custodia en sólida cohesión social en una región o comunidad; el literato francés distintivo en la literatura universal de nombre Saint Exupéry Antoine señala: “Hasta un sencillo pueblo nuestro oculta su secreto. Si no renunciamos en su beneficio al resto del mundo, si no pertenecemos en sus tradiciones, en sus costumbres, en sus rivalidades, ignoramos todo de la patria que para algunos constituye”.
Es necesario tutelar la cultura y practicar una lengua originaria para conservar la memoria histórica, porque “la memoria va unida directamente a la construcción de la identidad, y la memoria a su vez es el contenedor de los contextos históricos en los que los individuos se desarrollan”. (Wittenberg, 2008:89). El pasado se reconstruye en forma permanente con los resultados que aportan las investigaciones, se renueva la memoria, pero también se llega a omitir hechos ya sea en forma voluntaria.
No es común que la opinión de los expertos en el cine en el extranjero haya distinguido el papel de la actriz Yalitza Aparicio Martínez, quien es hablante del mixteco y triqui por su ascendencia de padre y madre en las dos etnias. En la película Roma del eminente director Alfonso Cuarón. Todo un profesional al haber visto más allá de las fronteras con su película Roma, en donde percibimos una lengua romance y una lengua originaria de Mesoamérica, amén de la historia que se cuenta y en la cual se le ha reconocido y es muy probable su triunfo en la premiación de los Oscares en Holliwood. Haber obtenido 162 premios al momento de redactar estas líneas no es cualquier cosa. Desde este espacio mi reconocimiento por su visión al innovar el cine.