Desde su creación en 1971, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) se ha caracterizado por enfrentar diversas problemáticas nacionales para impulsar la investigación en ciencia básica, resolver problemas de salud, producción agropecuaria, minero metalúrgica, y ha creado centros de investigación en diversos estados de la república. En pocas palabras, ha realizado una labor titánica a pesar de tener un presupuesto limitado y poco apoyo económico por parte de diferentes administraciones.

En la presente administración se han presentado varios problemas que han comenzado a alarmar a la comunidad académica nacional. Desde diferentes universidades y centros de investigación surgen voces de alerta respecto de las medidas que está implementando la administración de la Dra. María Elena Álvarez-Buylla. Hay quien ha comparado a la actual directora del Conacyt con un oscuro personaje de la era del estalinismo en la ex Unión Soviética, Trofim Lysenko.

Durante el periodo de 1930 a 1964, Trofim Lysenko tomó el control de la Academia de Ciencias Agrícolas de la Unión Soviética. Lysenko, un ingeniero agrónomo,  llegó con el apoyo de Josef Stalin al puesto y de inmediato se dedicó a eliminar cualquier posible opositor a sus propias ideas. Fue el responsable del encarcelamiento de un número aún no determinado de opositores. Dedicaba mucho tiempo en desacreditar a los científicos argumentando que sus experimentos aislados en laboratorios no ayudaban al pueblo soviético.

Quizá la mayor cualidad de Lysenko era la motivación que lograba en los campesinos soviéticos. La agricultura soviética había sido dañada por la colectivización forzada. No obstante, sus técnicas agrícolas nunca pudieron mostrar la efectividad que proclamaba el propio Lysenko.

Luego de la muerte de Stalin, Lysenko permaneció en su puesto durante la administración de Nikita Jrushchov. Sin embargo en 1962 tres prominentes investigadores: Yakov Zeldovich, Vitali Guinzburg y Piotr Kapitsa formaron un frente contra Lysenko y su política de exterminio contra sus adversarios políticos y académicos. En 1964 el físico Andréi Sájarov acusó a Lysenko ante la Asamblea de Ciencias como: “responsable del atraso de la biología y la genética soviéticas, … y por la difamación, despido, arresto y aún muerte de muchos científicos genuinos”.

Comparar a alguien con un personaje como Lysenko parece desmedido. No obstante, llama la atención que un número cada vez mayor de investigadores levanta la voz en contra de la dirección actual del Conacyt. Una característica de la ciencia es que se privilegia el diálogo y el debate de ideas, teniendo siempre como guía el método científico. Hablemos entonces.

 

✉️ carlos.soto.cs8@gmail.com

Twitter: @Cs8Soto