Ante la cercanía en la renovación, este mes, de la mesa directiva de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Pachuca (Canaco-Servitur), pocos se apuntan a competir por la presidencia del organismo, desalentados por la posibilidad de que exista ya un “alfil designado” y “sigan las cosas igual”.
Con sus casi 102 años de existencia, “la realidad es que la Canaco necesita ser renovada desde sus cimientos para volver a ser la cámara de servicios y representación del comercio unida, fuerte, de intenso trabajo en beneficio de los comerciantes”, afirma Rocío del Arenal, comerciante con más de 44 años de trabajo empresarial.
La misma que hace un año buscó participar en el proceso electoral para la presidencia del organismo, apoyada por reconocidos comerciantes de Pachuca, pero que desistió de hacerlo: “no había las condiciones; terminaron votando personas extrañas, más semejantes a la gente de El Perro –Oscal Pelcastre, dirigente del comercio ambulante-, que comerciantes formales”.
Se abstiene, sin embargo, de adelantar si se registrará como candidata a la presidencia del organismo para el período 2019-2020, con posibilidad de continuar dos años más en el cargo. “Eso no lo decide uno, cuando no se es una imposición; eso se lo piden a uno los propios compañeros”.
Sin embargo acepta pertenecer a un grupo de comerciantes a los que les gustaría “ver otra vez a la Canaco como una auténtica representación del comercio”, pero que se encuentran desalentados por la posibilidad de que ya existe “un alfil”, que aunque más político o política que empresario, gane la presidencia a toda costa.
“Hay mucho descontento, mucho desaliento; total, no es una obligación legal estar afiliado a una cámara, además de que existen asociaciones a las que igual se pueden regalar 300, 500 pesos, una de ellas con una oficina en Palmitas, para tener un membrete”.
No obstante la reconocida empresarial acepta que “a muchos nos gustaría ver a la Canaco como una cámara de prestigio, desendeudada, que ofrezca realmente cursos de capacitación, contacto con las autoridades, representación digna ante las autoridades”.
“Quisiéramos una cámara como la que dejó Tito –Vicente- García Ávila: sin deudas, reconocida por todos, respetada, con múltiples servicios para los afiliados”.
Una cámara que llame a la unidad de todo el comercio, y punto sensible, “que no deje pasar como si nada su aniversario número 100, que no es poca cosa. Si ese aniversario no fue considerado importante, entonces ¿qué lo es?”