Gerardo Sosa Castelán defendió este jueves el “origen legítimo” de los 151 millones de dólares –que no 156- , transferidos de Credit Suisse Bank a cuentas de la UAEH en HSBC, las que fueran congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por presunto lavado de dinero, exigió a dicha unidad que presente pruebas de los señalamientos hechos contra el plantel y llamó a los universitarios a defender esa casa de estudios.

En conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por los diputados Morena en el Congreso local, el presidente del Patronato Universitario informó que dichos recursos corresponden al Fondo de Pensiones de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), además de inversiones que realiza el patronato con la intención de incrementar ese capital en base a rendimientos y financiar sus proyectos de expansión, el cual ha sido auditado tanto por la Auditoría Superior de la Federación como la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo.

El patronato rechaza categóricamente las imputaciones sobre presunto lavado de dinero”, afirmó Sosa Castelán, y explicó que recursos que se tenían en Credit Suisse fueron transferidos a cuentas de HSBC para obtener mejores rendimientos.

“Cuentas a nombre de la universidad, de nadie más”.

Son recursos por más de tres mil millones de pesos acumulados por más de 20 años, los cuales pertenecen, en 50 por ciento, al Fondo de Jubilaciones, y el resto, de aportaciones de la Federación y de recursos propios de la universidad, generados en parte por los intereses que generan dichas inversiones.

Afirmó que “el 26 de febrero 2019 se tuvo conocimiento por parte del banco HSBC que algunas cuentas habían sido bloqueadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Sin embargo la universidad no ha sido notificada oficialmente de ningún procedimiento legal en su contra”.

Ante esta situación, dijo, “se procedió a promover un amparo legal contra la medida y el pasado 5 de marzo, el Juzgado Segundo de Distrito, al no existir prevención, emitió acuerdo admisorio mediante el cual negó de manera provisional la suspensión y programó audiencia incidental y constitucional”.

Sosa Castelan subrayó que “estas acciones generan un daño al prestigio de la universidad y por no poder pagar nóminas y otros gastos programados”, aunque luego citó que la casa de estudios cuenta con más de 10 cuentas bancarias en más de 10 bancos, todas ellas hechas públicas en el portal de la universidad.

Cuestionado de si se trata de una embestida contra la UAEH y otras universidades, por temas como la Estafa Maestra, Gerardo Sosa  dijo desconocer lo relacionado con dicha estafa pero subrayó el prestigio de las universidades públicas en México, de las que forma parte la de Hidalgo.

Igualmente exigió a la UIF que aclare esta situación; reclamó que “las autoridades acusen sin presentar pruebas”.

Son recursos, insistió, que son de la universidad, que regresarán a la universidad, “que quisiéramos tener más; esa es la función de un patronato, acrecentar recursos”.

La UAEH, recordó, cuenta con más de cinco mil maestros, atiende a 56 mil alumnos y registra a mil 500 trabajadores administrativos. “En este momento se construye la torre de posgrados, con una inversión de más de mil millones de pesos de recursos propios”.

Al hacer la presentación a la prensa, la diputada de Morena, Lidia García Anaya, informó que este encuentro con los medios de comunicación fue organizada para responder a falacias contra la UAEH y a que la UIF hizo señalamientos sin presentar pruebas que confirmaran la veracidad de los mismos, dañando el prestigio de esta institución educativa.