En la presente administración, el Sistema DIF Hidalgo totaliza 47 niñas y niños entregados en adopción, esto luego del reciente anuncio de que dos bebés encontraron un hogar, reveló la directora del Sistema DIF estatal, Patricia González Valencia.
La funcionaria explicó que el 40 por ciento de los niños que se han entregado en adopción son pequeños que sobrepasan su primera infancia, ya que se considera la primera infancia de los cero a los 6 años de edad.
“Hemos entregado niños arriba de esta edad de los 6 años, el adolescente de mayor edad que hemos entregado en adopción tiene 15 años, ya que es muy difícil encontrar una familia que tenga el deseo de adoptar a un hijo de esta edad”.
González Valencia dijo que están muy satisfechos de que Hidalgo es uno de los estados pioneros en impulsar la adopción de los menores que pasan la primera infancia.
“Cuidamos mucho a quien se le entregan, pasan por una serie de pruebas psicológicas, económicas, sociales, visitas en sus domicilios por parte de las trabajadoras, para poder validar que es una familia viable, en condiciones de adoptar, se considera mucho su estabilidad emocional de la familia”.
Hizo mención de que no necesariamente son matrimonios los adoptantes, ya que también los niños han sido entregados en adopción a madres solteras, “para nosotros lo más importante es cuidar el núcleo en donde va a llegar un nuevo ser, al que se le puedan proporcionar todas las condiciones no sólo de vestido, alimentación, vivienda, sobretodo, las más importantes de amor, de estabilidad, que los hagan sentir verdaderamente valiosos e importantes como lo son”.
La directora detalló que para ello cumplen una serie de requisitos, además de todas las pruebas que se realizan.
González Valencia mencionó que actualmente hay cuatro pequeños que están en posibilidad de ser adoptados, quienes son de diferentes edades, “puede llamar la atención que en los centros de asistencia que el DIF tiene, siendo tres, tanto Casa Cuna, Casa de la Niña y Casa del Niño, sólo sean cuatro los menores con esta posibilidad”.
“¿Qué sucede con los demás? Están en un proceso legal donde un juez va a determinar su situación, hasta que el juez determine que efectivamente, quedan bajo la custodia del DIF y con posibilidades de ser adoptados por otra familia, nosotros iniciamos con los procesos de selección de los mejores padres para cada caso”.
Explicó que muchos de los menores que están en las casas hogar tienen la posibilidad de ser reintegrados a sus hogares de origen, aunque no precisamente con sus progenitores, porque hay varios menores que están bajo una medida urgente de protección, cuando un juez ha determinado que pudieran correr algún riesgo, y no es hasta que se determine su situación legal, cuando se puede proceder a una adopción.
“también es cierto que se privilegia que puedan estar dentro de su núcleo familiar, aunque no sea precisamente los progenitores, y entonces se valora si pueden ser tíos, abuelos, o algún otro parentesco que pudiera existir entre algún familiar que tiene la posibilidad de adoptarlos”.
A los menores que ya han sido entregados en adopción, González Valencia refirió que se les da un seguimiento, “todos, de cualquier edad, un niño que ha sido entregado en adopción, tienen una vigilancia permanente, por parte de la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes de la Familia, para corroborar que efectivamente, lo que se pretendió dándoselos a una familia, se cumpla”.
Así que se revisa que sean niños completamente sanos, en el ejercicio de sus derechos, que estudien, que en la atención a su salud reciban esta ayuda, que el núcleo familiar al que se integraron les esté proporcionando amor, calidad de tiempo, y es un seguimiento permanente el que se hace.
“Son hermosos los testimonios de los niños cuando platicamos con ellos, a veces recibimos fotografías, pero lo más satisfactorio es cuando ellos mismos dicen: es que soy muy feliz con mi papá y con mi mamá, porque me llevan a la escuela, me ayudan a mis tareas, es la parte más satisfactoria del proceso que pudiera parecer largo de adopción”.
Agregó que promueven otra figura legal, que jurídicamente se conoce como familias de acogida, que sin ser una adopción legal, las personas pueden ayudar a un menor dentro de esta figura jurídica, similar a la de un apadrinamiento, pero que al cumplir el menor la mayoría de edad, tienen la decisión de continuar al chico o concluir el apoyo.
Esta figura permite que niñas y niños que han pasado su primera infancia, puedan crecer en un seno familiar.