La acción de la comunidad se llevó de manera inmediata, refirió el Secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, sobre el linchamiento de dos personas en el municipio de Acaxochitlán la noche del domingo por pobladores que los señalaron como responsables del intento de secuestro de una joven de 17 años.

Señaló que el Protocolo de Actuación Policial para el control de Multitudes ante el Riesgo de Violencia Colectiva se aplicó, no obstante, “lo que paso fue que la acción de la comunidad se llevó de manera inmediata”, aunado que la comunidad de Tlatzintla se encuentra muy alejada lo que complicó el acceso para las fuerzas de seguridad, “cuando llego la policía ya habían sucedido los hechos”.

Hasta el momento no se cuenta con identificación de las víctimas que fueron quemadas por los habitantes luego de conocerse que habían secuestrado a una joven de 17 años, misma que aseguró el Secretario de Gobierno, fue rescatada.

Tenemos que incidir en que la gente tiene que entender que se debe apegar al estado de derecho y debe usar las vías jurídicas necesarias… se aplique la ley en esos casos donde haya violaciones de derechos”, expresó Simón Vargas.

Al respecto, la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio en contra de las dos personas, esto derivado de los hechos ocurridos al exterior de la escuela primaria Lázaro Cárdenas, de la localidad de Tlatzintla, en Acaxochitlán.

En el lugar antes referido, Personal del Servicio Médico Forense de la PGJEH levantó calcinados los cuerpos de dos personas del sexo masculino de quienes hasta este momento se desconoce su identidad.

Se dio intervención a peritos en medicina legal, criminalística y a agentes de la Policía de Investigación, con la finalidad de que el Ministerio Público reúna los indicios necesarios y los integre a la carpeta de investigación.

La policía municipal informó que inicialmente se reportó sobre cuatro personas que habían levantado por la fuerza a una joven de 17 años, oriunda de la comunidad y subido a un vehículo modelo Tsuru, color rojo.

Los habitantes retuvieron a los acusados a quienes golpearon, y pese a la intervención de las autoridades municipales, dos de ellos perdieron la vida en manos de los pobladores tras prenderles fuego.