La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), delegación Hidalgo, recomendó a todos sus afiliados ser muy cuidadosos al momento de adquirir pescado fresco para evitar comprar, y servir “gato por liebre”.
Lo anterior, después de que la organización Oceana levantara muestras y concluyera en que en el mercado de La Viga, en la Ciudad de México, además de Mazatlán y Cancún, el 31 por ciento del pescado vendido o servido en restaurantes no correspondía a la variedad por la que se pagó.
Alan Vera Olivarez, presidente de la Canirac Hidalgo, señaló que esas muestras fueron levantadas por Oceana en la Ciudad de México, Mazatán y Cancún. Sin embargo “creo que es un tema grave ya que las muestras también pertenecen a restaurantes” de esos sitios.
Recomendó a los restauranteros de Hidalgo “que a la hora de hacer sus compras se aseguren de examinar bien el producto”, ya que en los mercados y pescaderías pudiera llegar a darse esta práctica amañada.
“También debemos poner los datos correctos en el menú, para no incumplir con los lineamientos de la Profeco” y poder sufrir alguna infracción.
La mojarra, la Sierra y el Huachinango, lo más solicitado
Mientras tanto, en las pescaderías que ofrecen su producto en las inmediaciones de la Central de Abastos de Pachuca, fue posible conocer que en esta Cuaresma las especies más vendidas son, en ese orden, la Mojarra, mediana y grande, la Sierra y el Huachinango, tanto en pieza completa como en filete.
También tienen demanda el Cazón y la Lisa, para caldo de pescado, así como diversas variedades más aunque en volúmenes menores; todas ellas, pescado fresco capturado un día antes en los litorales mexicanos, se aseguró.
Empleados de expendios en Pachuca hicieron notar que en estos viernes de Cuaresma las ventas se ha elevado ligeramente, entre un 15 y 20 por ciento, y que será durante la Semana Santa cuando se registren ventas entre 35 y 50 por ciento más altas.
Una visita a los expendios ubicados en el exterior de la Central de Abastos permitió observar que el pescado es conservado en abundante hielo picado; los empleados visten botas de hule, mandiles plásticos y mallas para cubrirse el cabello. Además, las distintas variedades de pescado y mariscos ostentan precios a la vista del público y son pesados también a la vista del consumidor.