Aunque rodeado por entidades federativas con elevados índices de criminalidad, como el Estado de México, Querétaro, Veracruz, entre otros, el estado de Hidalgo sigue siendo considerado como una de las entidades con mayor seguridad pública en el país, lo que impulsa fuertemente su actividad turística.
“Tenemos hechos delictivos, de violencia, sí, pero pocos en comparación con otros estados, y por eso todavía somos considerados como uno de los más seguros en el país”, aseguró el secretario de Turismo, Eduardo Baños Gómez.
Una seguridad que se refleja en la afluencia turística que satura los fines de semana, y sobre todo en Semana Santa, los balnearios, con llenos totales en muchos casos y los hoteles en las zonas turísticas, donde la ocupación llega a ser del 85 por ciento en poromedio.
Es tan la aceptación que tienen como destinos turísticos, que en fines de semana, fines de semana largos y períodos vacacionales Pueblos Mágicos como Real del Monte, con una población de unos 10 mil residentes, recibe a 60 mil, 70 mil personas, o Huasca, que con 20 mil habitantes recibe a 90 mil turistas y visitantes.
Aceptó Baños Gómez que realmente el Talón de Aquiles de la oferta turística hidalguense son sus carreteras de doble sentido, las cuales en Semana Santa se congestionan y llegan a registrar auténticos embudos, “pero el gobierno del estado viene trabajando en este renglón”.
Tres millones de visitantes en Semana Santa
El funcionario informó que en el próximo período vacacional de Semana Santa se espera recibir “a por lo menos tres millones de turistas y visitantes”, los que generarán una derrama económica calculada en mil millones de pesos.
Una gran demanda de servicios que en ocasiones obliga a los administradores a cerrar las puertas de parques acuáticos o el ingreso de vehículos a los Pueblos Mágicos, dada la gran concentración que se genera.
Hizo notar que tan solo en el caso de Real del Monte y Huasca, los dos primeros Pueblos Mágicos de Hidalgo son de los más visitados en el país.