La reorientación a los recursos del Fondo Minero que pretende el gobierno de la república podría afectar severamente a Zimapán, que con casi 500 años de actividad minera es el principal aportador a este fondo de recursos fiscales, “y por eso somos la capital minera”, del cual depende en gran medida para financiar la obra pública, aseguró el alcalde, Erick Marte Villanueva.

Ante esta situación, el alcalde convocó a los municipios en el país que son beneficiarios de este fondo, a alzar la voz, “que nos organicemos para hacer saber al Presidente los beneficios que nos reporta este fondo a los poblados mineros y se rectifique”.

Esta reorientación, de la que habló el Presidente el jueves anterior en su conferencia matutina, para dedicar los recursos al programa de Tandas de seis mil pequeños a microemprendedores, colocará a Zimapán, municipio con grandes rezagos aún, en desventaja, considera el alcalde.

“Estamos inquietos porque ahora la Federación quiere controlar este recurso”, dijo, para subrayar que “no pueden hacerle eso a Zimapán, municipio que durante muchos años fue marginado, con gran desigualdad social”.

Con dicho Fondo Minero “nosotros desarrollamos obra pública, no solamente para dar mayor infraestructura al municipio sino también una mayor justicia social”.

En el tiempo que ha operado el fondo, Zimapán ha podido destinar unos 30 millones de pesos asignados a obras de gran beneficio para toda la población. “Obras para comunidades, para la cabecera municipal, de pavimentación, electrificación, de infraestructura en general”.

Para Marte Villanueva “no me parece justo que los recursos fiscales que permitieron crear este Fondo Minero en 2014, cuando fui diputado federal,  ahora se dediquen a renglones ajenos a la actividad minera”.

Se dijo sorprendido de que “esta información no la haya acercado al Presidente, que no se le haya hecho notar que este esfuerzo que hacemos las compañías mineras, yo soy minero también, que somos las empresas que más impuestos pagamos, es multiplicador de beneficios”.

El zimapanense recordó que desde que se aprobó este Fondo Minero, “el diseño fue precisamente para que les llegara a los municipios mineros; que muchos poblados mineros terminaron en pueblos fantasma precisamente por falta de reinversión que diera alternativas a esos pueblos además de la minería”.

Citó de pueblos que estaban condenados a convertirse en pueblos fantasma, como Real del Monte o Real de 14, “que afortunadamente tuvieron la alternativa del turismo, que hoy son Pueblos Mágicos, pero para eso se tuvo que invertir”.

Y subrayó: “nosotros ya tomamos esa medida, por eso ya somos Pueblo Mágico, pero va a haber un momento en que Zimapán ya no tenga reservas, que el precio de los metales se desplomen aún más, y debe tener claro el Presidente que necesitamos de recursos para evitar que estos poblados se conviertan en fantasma”.

Recordó finalmente que por Zimapán México ocupó el segundo sitio en producción de plata y que ahí se descubrió el elemento número 23 de la Tabla Periódica, con casi 500 años de actividad minera y que sería injusto que ese recurso se pulverice, sin saber si resultará productivo o no. “No nos oponemos al programa de Tandas, que se le destinen recursos, sí, pero no del Fondo Minero”.