En atención a una tradición que data del México del siglo XVI, este martes 9 y el próximo viernes 12 de los corrientes serán montados los altares a Dolores en los exconventos de Actopan y Epazoyucan, para recordar el sufrimiento de la Virgen María por la pasión y muerte de su hijo.

El Centro INAH Hidalgo recordó que este Altar a Dolores fue montado por vez primera dentro del proceso de evangelización de los indígenas mesoamericanos, como parte de las festividades de cuaresma y Semana Santa en México, y forman parte del patrimonio intangible de sus pueblos y ciudades.

Se trata de un patrimonio que se aprende de manera natural en las

comunidades, en donde los abuelos y las abuelas trasmiten las costumbres religiosas de generación en generación, recordó la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Dentro de estas festividades, se dijo, destaca el Viernes de Dolores, que es sin duda una manifestación de religiosidad popular, en la que se dan expresiones de fe.

Por ello, por ocho años consecutivos el Centro INAH Hidalgo lleva a cabo el montaje del Altar de Dolores en el ex convento de San Andrés Apóstol, ubicado en el municipio de Epazoyucan, y en el ex convento de San Nicolás de Tolentino en el municipio de Actopan.

Entre los elementos que componen el altar de la Virgen de los Dolores se encuentran aquellos que son propios de las culturas indígenas, así como algunos de origen español, “pues la manifestación religiosa a la Dolorosa es fruto de un sincretismo religioso que inició con la

conquista de Mesoamérica en el siglo XVI y continuó a lo largo de la época colonial, en el México independiente, Siglo XX y hasta nuestros días.”

En estos años, y con el apoyo de la población y de las autoridades municipales de Epazoyucan, se monta el Alter de Dolores con objetos que se utilizan en la vida cotidiana, además de elementos indispensables como  la imagen de la Virgen Dolorosa, un monograma de la Virgen María representado en un tapete de semillas, utensilios de cerámica, naranjas, manteles bordados, flores, entre otros objetos más.

Con respecto al altar en el ex convento de Actopan, informó el INAH, la muestra estará integrada por elementos muy característicos de esta región del Valle del Mezquital, como son semillas de trigo, alpiste,

cebada, amaranto, instrumentos de trabajo, vasijas, botellones, jarrones, platos y jarros, todos ellos de barro, así como esferas de vidrio soplado, plantas aromáticas y cactus de la región que servirán como bases para las velas.

En este caso los siete dolores de la virgen estarán representados en un tapete de aserrín.

Paralelo al montaje del altar se ha propuesto la realización de un taller educativo de elaboración de tapetes de semillas, dirigidos a niños de nivel primaria y público interesado, con el cual se pretende crear en los niños y el público, elementos conceptuales relacionados con el sentido de pertenencia y reconstrucción de la memoria colectiva, para el fortalecimiento de su identidad.

La curaduría de estas exposiciones está a cargo del historiador José Vergara Vergara, investigador del Centro INAH Hidalgo.

Los altares estarán abiertos al público del 09 al 28 de abril y del 12 al 28 de abril de 2019, de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas.