Comer en los mercados municipales o en los comederos informales, en donde se ofrece comida típica regional, fresca y con precios accesibles, es una práctica frecuente entre turistas que se evidencia en Pachuca en estos días de asueto; sin embargo, la imagen que ofrecen las áreas de comida preparada en los mercados de la ciudad deja mucho que desear, en presentación e higiene, y evidencia la necesidad de atender este segmento del turismo.
Saborear platillos típicos de Pachuca como la barbacoa de carnero, las carnitas de cerdo, las enchiladas mineras, los pastes, gorditas, etcétera, atrae a turistas a los mercados de la ciudad, principalmente al Primero de Mayo, el «Benito Juárez» y Barreteros, por ubicarse en el centro de la ciudad.
No obstante un recorrido por estos espacios evidenció las malas condiciones en que se encuentran las áreas de comida preparada en estos centros de abasto, en donde se sigue sirviendo en viejas barras de madera o tabique, con bancos de madera, platos y vasos de plástico o losa despostillados, y en muchos casos, sólo se dispone de cucharas para comer.
Sobre enegrecidos fogones y cazuelas se preparan los alimentos, que se consumen sentados, codo a codo, con otros comensales, y en los que la paciencia para ser atendidos y se acerquen las tortillas, salero o bebidas deseadas, es indispensable.
Las paredes se observan sucias, al igual que los pisos y el mobiliario de estas “fondas”, en donde de existir mantel, este es de plástico con figuras pintadas y evidencian un uso prolongado.
“Pachuca ya no es un pueblito para ofrecer estas condiciones”, comenta Israel Gutiérrez Noble, quien después de emigrar a Guadalajara para estudiar decidió vivir allá, pero regresa periódicamente a visitar a sus familiares, y que con un grupo de unas 15 personas acudió este viernes al mercado Barreteros buscando consumir “nuestra famosa barbacoa de Hidalgo”.
Gutiérrez Noble recorre, por su trabajo, variados estados en el país, “y busco por lo general disfrutar de los platillos típicos de cada lugar, y qué mejor que hacerlo en sus mercados”, comentó.
Se caracterizan los mercados en otras ciudades capital en el país, por servicios sencillos pero altamente higiénicos, en donde las artesanías locales se promueven también en manteles, losa y enseres.
“Aquí me sirvieron tortillas en un pedazo de tela y un tortillero de plástico”, lamentó.
En Pachuca los mercados permanecen atados a un pasado, pues ni se modernizan ni elevan la calidad de sus instalaciones y del servicio que prestan, ni siquiera en las áreas de alimentos preparados.
En el mercado Primero de Mayo la demanda de alimentos preparados suele ser alta, lo que torna insuficiente la oferta de lugares para sentarse a comer, lo que retrasa también la atención.
Es evidente la falta de limpieza profunda a estos espacios, además de la reparación o sustitución de los pisos y manos de pintura en muros y techos.
En el mercado Barreteros se consumen alimentos con un escenario de puestos semiabandonados que denotan desinterés.
Por lo que toca al mercado Benito Juárez, se requiere además de mayor iluminación.
Son condiciones deficientes que pasan desapercibidos para los consumidores habituales, pero que saltan a la vista del turismo que llega a la ciudad.