Las elevadas tarifas del transporte de pasajeros para quienes laboran o estudian en la Ciudad de México y viajan diario a la capital del país, ha propiciado que se popularicen algunas aplicaciones digitales como Bla Bla Bla Transporte, que permite que particulares se organicen para viajar en autos particulares y “cooperar” con el dueño del vehículo para el pago de combustible, casetas y desgaste natural de automóvil.
Pagar diariamente entre 200 y 240 pesos en boletos para ir y regresar de la Ciudad de México resulta excesivo para muchos pachuqueños, principalmente jóvenes que acuden a instituciones de educación superior, o personas que laboran allá.
Estas aplicaciones, que exigen una rigurosa identificación tanto de dueños de automóviles como de quienes requieren ser transportados, permiten que el traslado se ofrezca a cambio de aportaciones que van de los 40 a los 70 pesos por viaje. “Entre más viajamos en el auto, más baja es la coperacha”, afirma Ángel “N”, ingeniero egresado del ITP que realiza sus prácticas profesionales en una empresa capitalina.
Se asegura en estas aplicaciones que los vehículos reúnan las características de modelo y condiciones mecánicas adecuadas para viajar con comodidad y seguridad.
La aplicación permite además conocer el modelo de auto en que se viajará y cuántas personas viajan juntas, por lo general.
Se cita además el lugar en donde los viajeros serán recogidos por el propietario del vehículo, así como el recorrido que hará éste para llegar a su propio destino, buscando cruzar por estaciones del metro y rutas del Metrobus que faciliten a los viajeros transportarse a sus destinos.
“Cuando comencé a estudiar en la Ciudad de México iba y venía diario pero me salía carísimo, así que propuse a mis papás buscar compartir una habitación o departamento con otros estudiantes y solo volver a Pachuca los fines de semana, pero mis papás no aceptaron, les dio miedo, así que seguía viajando en autobús, hasta que un amigo me dijo de esta APP”, relata Guillermo Aguirre, quien acude diariamente a la UNAM.
Para poder utilizar este servicio “de coperacha”, el aspirante debe identificarse con credencial de elector, presentar una fotografía reciente, comprobante de domicilio, número telefónico, además de otros datos personales que permitan su plena identificación.
De igual manera, los datos de los dueños de los automóviles pueden ser verificados por los que desean viajar con él, además de que cada usuario puede calificar la calidad del servicio que recibió.
“Yo ya tengo meses usando esta APP y todo bien; ya por lo general me voy con el mismo cuate, pues me deja en Barranca del Muerto y ya me queda más cerca la universidad. Otros que se van también se bajan en Indios Verdes y La Raza. Ellos se cooperan con 40 pesos y yo le pongo 50 pesos, porque es más lejos; de regreso me recogen en La Raza, pues ahí me recoge otro cuate que ya es mi amigo también y a él le doy 40 pesos”, afirma Guillermo.
Por su parte, Ángel considera que es un “buen arreglo” para todos, pues mientras él paga 100 pesos diarios de transporte, 120 pesos menos que lo que antes pagaba, “voy más cómodo, platicando, y el dueño del carro, que también trabaja en México, saca para la gasolina, la caseta y darle mantenimiento a su vehículo, y todos ganamos”.