Factores como austeridad en el gasto público y privado y la consolidación fiscal, se sumaron para que en el primer trimestre del año en curso, la industria de la construcción presentara el peor arranque del año de 2013 a la fecha.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), difunden que en los primeros dos meses del año en curso el valor total de la construcción en el país cayó 2.4 por ciento.
En los primeros dos meses de 2019 el valor de la construcción en el país fue de 65 mil 168 millones de pesos, de los cuales 62.4 por ciento fueron inversión privada y sólo 37.6 por ciento fue inversión pública.
Sin embargo esta caída no es uniforme en todo el país, pues hay estados como Baja California Sur, donde el valor real de la construcción ascendió, en el primer bimestre del año, en 61.2 por ciento.
Registraron alzas también los estados de Veracruz, con 53.1 por ciento; Campeche, con 53.1 por ciento; Tlaxcala, con 52.9 por ciento y Michoacán, con 52.7 por ciento.
En contraste, de acuerdo al Inegi, estuvieron los estados de Zacatecas, donde el valor de la construcción cayó en 62.0 por ciento y Tabasco, con una caída de 48.6 por ciento.
También se contrajo fuertemente esta industria, altamente generadora de empleos y multiplicadora de beneficios en sectores relacionados, como fueron los estados de Oaxaca, donde se desplomó en 45.9 por ciento; Nayarit, con 44.0 por ciento, y Oaxaca, en donde la construcción cayó 36.3 por ciento.
La industria de la construcción ha registrado una contracción, con laguna recuperación, desde el 2013, cuando la presidencia de la república difundió su concepto de que la obra pública no debería ser el principal sostén de esta industria.
Fue así como en 2013 la industria cayó en 1.0 por ciento, mientras que para el 2014, la caída fue de 1.6 por ciento.
En 2015 la industria tuvo una bocanada de aire al crecer en el año 2.8 por ciento, para volver a caer en 2016, en 0.2 por ciento, y 2017, en 2.1 por ciento.
En el último año de gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto y el inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la industria pudo jalar aire al registrar un magísimo crecimiento de apenas 0.1 por ciento.
Sin embargo en los meses de enero y febrero del presente año, la caída en esta industria se disparó, alcanzando, en solo un bimestre, una contracción de 2.4 por ciento.
Los constructores, desesperados
Esta situación genera desesperación entre los industriales de la construcción, como han coincidido en señalar la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) nacional, y hace unos meses, esta cámara en Hidalgo.
Y es que en los últimos cuatro años los recortes y ajustes presupuestales impactaron fuertemente en esta industria, la que realiza grandes esfuerzos por obtener obra privada, la cual se contrajo fuertemente en lo que va de la administración federal de López Obrador.