El rector de la UAEH, Adolfo Pontigo Loyola negó que hayan recibido notificaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda para acudir a algún citatorio y señaló que él ha sido afectado con el congelamiento de tres de sus cuentas.

Luego de encabezar el evento en Plaza Juárez de la UAEH, en atropellada entrevista, el rector dijo que la gente que acudió a la misma se regresaba a trabajar y a sus aulas, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador ya había dicho en su conferencia mañanera que los iba a atender como lo refirió, por lo que acudían en comisión a su encuentro.

Dijo que los iban a atender en el transcurso de la semana, señalando que tenían cita para dos días, el lunes a las 12 y luego aquí, y el jueves a las 6 de la tarde en la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

Rechazó que no hayan acudido a la cita que supuestamente tenían el pasado 25 de abril, “es mentira, ya se los dije, es mentira, es mentira, no hay ninguna notificación, sino pídanle que la muestre, no la tienen, es mentira”.

Pontigo consideró que alguien dejó de hacer su trabajo en la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y no les han pasado la información completa.

Así que la comisión que acudió a buscar al presidente Andrés Manuel López Obrador esperaba entregar la evidencia de lo que estaban diciendo, “son todas las pruebas financieras de que todos los recursos son de origen lícito y que  se han utilizado de manera adecuada”.

Pontigo dijo que estaba debidamente integrada su carpeta y mencionó que tiene tres cuentas bloqueadas, una de su salario personal, de donde le pagan su nómina, otra de algunos asuntos personales que tiene y una pequeña inversión.

Interrogado sobre que otras personas tienen cuentas congeladas, respondió, “yo sólo conozco lo mío, lo demás habría que preguntárselo, sé que el presidente del patronato y otra persona más, pero no sé quiénes”.

Descartó que la medida haya alcanzado a ex rectores, porque no tienen nada qué ver, y así se despidió atropelladamente de la prensa, mientras un grupo de personas lo circundaba con rumbo al autobús que los trasladaría al C5, donde se supo más tarde, fue cerrada la circulación en la México-Pachuca, con dirección hacia la capital del país.