Este viernes 10 de mayo en que se celebró el Día de las Madres, centenares de personas acudieron al Panteón Municipal de Pachuca, quienes con flores y música, acudieron a recordar con nostalgia y con algunas lágrimas, a las mamás y abuelas que ya se adelantaron en el camino.

Desde temprana hora, ya que el camposanto abrió sus puertas a las 7 horas, empezó el arribo de quienes acudieron a celebrar a quien les regaló la vida. Al llegar al panteón municipal, se veía gran movimiento en las florerías del exterior, donde estaban listos ramos de rosas y de polar frescos, para adornar las tumbas de las mamás que yacen en el descanso eterno.

Los precios del ramo de polar y godorniz se encontraban en 30 pesos, la docena de rosas podía encontrarse entre los 70 hasta los 120 pesos, mientras los ramos de gladiola estaban a 40 y a 30 pesos. Algunas de las vendedoras pintaban de colores los ramos de polar, para darles más vistosidad a las flores.

Así que decenas entraban al panteón de Pachuca cargando ramos de flores, inmueble que lucía recién pintadas de blanco sus guarniciones y las piletas teñidas de color azul.

En el camposanto, varios sepulcros lucían ya los colores de las flores, algunos flanqueados de gladiolas, otros en el centro adornados de polar o rosas, y se escuchaban ya las notas de varios tríos que a las afueras de las capillas familiares, interpretaban la música de la cual gustaban en vida las mamás difuntas.

En algunas tumbas, las hijas e hijos acomodaban mesas y sillas plegables para acomodarse a comer, en recuerdo a como se congregaban entorno a la mamá para la hora de la comida, cuando ella estaba en vida.

Afuera de una capilla acomodaban una lona verde, para darse sombra la familia, que se disponía a reunirse para orar, recordar a la mamita y almorzar con ella como antaño.

En otra, alrededor de la cruz, una hija hacia limpieza, acomodaba gladiolas en el sepulcro, para adornar y venerar a su madre. En una capilla, los hijos e hijas charlaban animadamente dentro de la misma, guarecidos de la luz del sol.

Otros dos hombres visitaban también las tumbas de sus mamás. Uno de ellos, pensativo, hacía oración en silencio en memoria de su mamá. El otro, un hombre alto de tez blanca, enjugaba sus lágrimas al pie del sepulcro, en recuerdo de quien siempre hará falta, una vez que ha partido para dolor de los hijos.

En una esquina, a la sombra de un árbol, descasaban la señora Gudelia Martínez y sus hijas, quienes dijeron que visitaban el panteón como regalo para su mamá, ya que ella les pidió que quería venir al panteón a visitar a su mamita, abuela de ellas, quien hace 30 años partió en el camino, “es su regalo del 10 de mayo, ella quiso venir a visitar a su mamá y a dejarle flores”.

Así que doña Gudelia, junto con sus hijas Amanda y Mary, le traía sus flores y sus oraciones a su mamita, como festejo del Día de la Madre.

En el panteón poco antes del mediodía llegó apresurado don Gelo Matías, integrante del Trío Regional, quien refería que venían de otro encargo por este día tan especial y que brindaban las canciones en esta fecha a tres por 100 pesos, lo cual han hecho durante 20 años.

Por ahí mismo andaban a la vera del camino la Banda Rancho Nuevo, que cobraba a 150 pesos la melodía, pues es una banda de 13 integrantes, dos de los cuales compartieron que en este día les piden más Las Mañanitas, Madre Querida, Hermoso Cariño, entre otras

En la celebración de este día también encontramos al señor Jesús Arreta Aguilar, quien caminaba trabajosamente, por su avanzada edad, y se tenía que detener de las columnas o los árboles, porque la pendiente del camino para salir lo empujaba y lo hacía trastabillar.

De cabellos entre cano, moreno, declinaba cualquier ayuda y mencionaba que había acudido a visitar a su mamá, “nada más vine a arreglar”.

Aunque no tenía para flores, estuvo en el lugar donde descansa su mamá, para hacerle limpieza, barrerle y acompañarla con oración, pues vino solito a recordar a su mamita, ya que vive en el barrio de El Atorón, en Pachuca.

Así se alejó buscando mantener el equilibrio don Jesús, mientras los dos tripulantes de una ambulancia a las afueras del panteón, señalaban que el día estaba sin novedad y sólo habían recibido dos falsas alarmas.

Para este fin de semana en que se celebró el Día de la Madre, en el panteón municipal se espera la asistencia de 15 mil personas, por lo que estará abierto desde las 7 hasta las 17 horas este sábado y domingo, a fin de que hijas e hijos pueden acercarse a recordar y venerar al ser que les acunó, que les regaló la vida y les dio mucho amor.