Es innegable que todo está cambiando vertiginosamente y nuestros patrones de consumo no son la excepción. Las personas modifican su opinión drásticamente en cuestión de días o incluso horas, y los negocios más gustados pierden su preferencia, pero paradójicamente es en este escenario cuando la mercadotecnia moderna cobra relevancia, enfocándose en ir un paso adelante y lograr su cometido: facilitar el intercambio de bienes y servicios entre un fabricante y un consumidor en forma justa para ambos.
Las antiguas fórmulas dejaron de funcionar. Muchas decisiones que competen al área de marketing, y que antes se tomaban intuitivamente como asignar precios, hacer publicidad efectiva, integrar cadenas de suministro rentables, predecir la demanda, invertir en valor de marca o detectar áreas potenciales de negocio no se pueden dejar al azar. El método de prueba y error se ha convertido en la opción más cara y riesgosa.
Los consumidores estamos mejor informados. Internet nos permite comparar abiertamente precios, especificaciones, servicios y existencias entre un sinnúmero de competidores nacionales o internacionales, que cuentan con tiendas físicas y con tiendas virtuales también, de modo que el negocio más modesto y local, empieza a competir globalmente aun sin proponérselo, tan sólo porque sus clientes tienen acceso a un mundo de posibilidades en el que puede resultar elegido o desplazado por otro.
La gente ya no busca productos sino experiencias enriquecedoras y por una parte siguen comprando lo que ofrecen los grandes emporios comerciales que se han adaptado a las nuevas reglas del mercado, pero igualmente están dispuestos a dar oportunidad a aquellas marcas pequeñas o emergentes que aporten propuestas de valor reales.
Las oportunidades están allí y pueden aprovecharse si se saben formular estrategias claras, bien enfocadas, con conocimiento y haciendo uso de herramientas tecnológicas de vanguardia.
La Licenciatura en Mercadotecnia en el Tec de Monterrey, busca preparar profesionistas con la capacidad de identificar y analizar las necesidades de los consumidores para desarrollar estrategias comerciales, y que puedan desenvolverse en áreas como inteligencia de mercados y sistemas de información, publicidad, desarrollo de productos, ventas estratégicas, entre otras.
Angélica Becerril Falcón
Profesora de la Escuela de Negocios