Las 700 hectáreas de terrenos entregadas a Pemex por el gobierno estatal en la región de Tula, para construir en ellas la Refinería Bicentenario, serán utilizadas finalmente para construir un centro de distribución de gasolinas, dada su ubicación estratégica en el centro del país, afirmó el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina de este miércoles.
De igual manera, el presidente se comprometió a regresar al municipio de San Agustín Tlaxiaca, en donde la gente denuncia la muerte en los últimos 10 años de 200 personas a causa de la ingesta de agua contaminada con arsénico y plomo, para tratar este tema.
“Voy a ir de nuevo a ver lo del agua. Me siento orgulloso de haber respaldado al movimiento de Zimapán para no permitir la instalación de un basurero tóxico”, afirmó.
Con relación al malogrado proyecto de la Refinería Bicentenario, López Obrador recordó que fue el primero en señalar que esta planta no se construiría; “duele tener razón”, aseguró.
Sin embargo es necesario dar un uso a esas tierras baldías que dejaron de ser sembradas y permanecen en el abandono. “Pudieran servir para un centro de recepción y distribución de combustibles porque están en un sitio estratégico.”
Habló además de resolver la situación que guarda la nueva planta para producir coque en la refinería Miguel Hidalgo, que comenzó a ser construida por la controvertida empresa brasileña Odebrecht.
“Tenemos que resolver sobre esta planta porque quedó a medias, la comenzó a construir Odebrecht y la dejaron inconclusa; no sólo no se hizo la refinería nueva, solo hicieron la barda, sino que empezaron a hacer una planta para exprimir más el crudo y producir más gasolinas, una planta de coque”.
Sin embargo, hizo notar el Presidente lo costoso de concluir esta planta, que permitiría producir un mínimo de 10 mil barriles más de gasolina, nos costaría terminarla más de dos mil millones de dólares. “Pero estamos viendo como terminarla y darle uso a ese terreno”.
En la conferencia de este miércoles, López Obrador destacó la necesidad de que el país recupere la autosuficiencia en combustibles.
Expuso que durante la crisis del huachicol, el pasado mes de enero, “llegamos a tener reservas de gasolina para solo una semana… hoy tenemos reservas para 20 días.”
Es por eso, dijo, la prudencia en materia de política exterior. “Imagínense que decidan no vendernos ya gasolinas, y toco madera –y dio golpecitos al pódium-, ¿aguantaríamos?”
De ahí que la construcción de refinerías y modernización de las existentes no sea sólo un asunto económico “sino de seguridad nacional, de soberanía”, subrayó.