Desmantelados y vandalizados, así lucen los juegos ubicados en la calle Sendero del Oro, del Infonavit de Venta Prieta, que apenas fueron instalados en la pasada administración municipal de Pachuca.
Una desagradable sorpresa se llevan quienes hasta hace algunos meses, todavía acudían a llevar a sus pequeños a jugar, pues en el lugar prevalece el descuido y el abandono, pues desde que se inauguró, apenas si recibe mantenimiento y algunos vecinos y usuarios lo han convertido en un basurero.
Al respecto, una de las vecinas indicó que uno de las resbaladillas había sido desmantelada para reparar una fuga de agua que estaba debajo del juego, donde también se encuentra deteriorado el piso especial que fue colocado para proteger a los menores de las caídas.
Indicó que de la presidencia no han acudido a limpiar ni a arreglar los juegos, además de que muy rara vez los han acudido a limpiar de la basura que algunas personas abandonan en los botes, ya que el señor de la limpieza sólo se limita a atender la parte exterior que le corresponde, pero el interior no.
La vecina dijo que no tiene mucho que fueron instalados los juegos, los cuales ya lucen un aspecto deplorable, pues han sido rayados, rotos y vandalizados en su totalidad, lo que representa un riesgo para los niños que lleguen a jugar ahí.
Indicó que dos de los vecinos retiraron parte del cercado que circundaba esta zona de juegos por su cuenta y dejaron recargadas las cercas, la cual dijo, también es vandalizada por chamaquitos de 10 a 12 años de edad, que son de la propia colonia, o que bajan del Tezontle o que vienen de la colonia Venta Prieta.
El lugar está en abandono total, y denunció que algunos chamacos ya más mayores se ponen a azotar el enrejado, el cual ya luce dañado, además de que otros acuden a pintarrajear “está muy feo”.
Además, rara vez van de la presidencia a darle mantenimiento, “porque según vienen, pero nada más se hacen tarugos, porque no se nota”.
El sitio tiene unas velarias, que incluso ya ha sido rota una de ellas, el deterioro es tal que el lugar está convertido en un auténtico muladar.
Indicó que ella misma ha tenido que llamar la atención a grupitos de niños y adolescentes para que dejen de maltratar el lugar, “incluso a una chamaquita que estaba azotando las rejas, le dije si esa era la educación que le daba su mamá”.
Exhortó a que se haga algo por este espacio, que con tan poco tiempo de abierto, luce prácticamente destruido, ya que incluso se ponen a jugar futbol en el pequeño espacio, cuando la colonia tiene una cancha para la práctica de deportes.