Llegar al Taller de Cerveza La Vizcaína, en el Pueblo Mágico de Real del Monte, es adentrarse a la historia minera del lugar: un espacio decorado con las famosas lámparas “de minero”, picos, palas y demás herramientas usadas en esta actividad, además de antiguas fotografías, mapas de minas y sillas y mesas de hierro forjado y madera.
Es sin embargo, cuando se prueban las distintas variedades de cerveza, denominadas Barretero, estilo Oatmeal stout; Aventurero, estilo Englhis pale ale; Conde, estilo bitter, y Tumbaburros, estilo Indian pale ale, muy acorde con la historia del lugar, cuando se reconocen los esfuerzos de jóvenes hidalguenses emprendedores que comienzan a destacar a nivel nacional e internacional por la calidad de sus bebidas.
En Hidalgo existen ya 15 pequeñas empresas que elaboran y comercializan directamente esta bebida y que participan en la “Iniciativa Hidalgo Cervecero Nacional”, que impulsa el Instituto Hidalguense de Competitividad Empresarial (IHCE).
En el caso de La Vizcaína, el joven empresario Rogelio Calderón Jiménez dejó a un lado su carrera profesional de comunicador, cuando de una simple afición personal, la de elaborar cerveza para el consumo familiar, decidió dedicarse de lleno a elaborar esta bebida y montó un taller que ha ido creciendo en los últimos ocho años.
“Empecé como muchos otros, con las ollas de la cocina y cursos en internet”, pero hoy el taller, con capacidad para producir entre 750 y mil litros mensuales de distintas variedades de cerveza elaboradas con cebada y avena, evidencian la formalidad de este proyecto.
Este taller permite a quienes lo visitan, conocer tanto el proceso de elaboración de la cerveza como degustarla en el área de consumo, en un establecimiento muy cercano al centro del poblado.
“Aquí nuestros clientes, que llegan principalmente de la Ciudad de México y son mexicanos, chilenos, argentinos, alemanes, polacos, rusos, y de muchas otras nacionalidades, disfrutan de nuestra cerveza pero también, pues lo solicitan mucho, de relatos mineros y en general, de la historia de este poblado.”
Abarca el relato a personajes como Pedro Romero de Terreros, Conde de Regla, la llegada de los mineros aventureros de Cornwall, las ricas minas de la región y hasta la receta del ya famoso paste.
En la decoración pueden observarse también desde antiquísimas planchas operadas con carbón encendido, hasta una máquina de coser de más de un siglo de antigüedad y de los primeros radios llegados a Real del Monte.
Pero contrario a otros cerveceros hidalguenses, Rogelio no envasa su cerveza; limita su venta entre los clientes que acuden al taller entre el jueves y el domingo de cada semana a disfrutar de las distintas variedades de cerveza. “En Europa, hay muchos talleres de cerveza con sabores tan especiales, que se viaja hasta ellos para disfrutarla.” Así se promueve, además, el turismo.
“La única cerveza que sale del taller para su venta es la que ofrecemos en la cervecleta”, una bicicleta adaptada para transportar y despachar cerveza en fiestas, bailes y durante los ya famosos festivales de la Plata, del Paste, etcétera, que se realizan en el poblado.
Y sus planes a futuro no incluyen envasarla, sino la apertura de sucursales como La Vizcaiina, en donde se produzca y consuma la bebida.
Crece aceleradamente el gusto por la cerveza artesanal
En los ocho años que tiene de producirla y venderla, Rogelio ha sido testigo de que el gusto por la cerveza artesanal crece aceleradamente, “entre 30 y 40 por ciento anual”.
Este gusto creciente lo adjudica a que disfrutar de cerveza artesanal “es un gusto especial” por el que, gustosos, los clientes pagan un precio superior al de la cerveza producida por las gigantescas empresas cerveceras.
“La gente paga con gusto porque disfruta de una bebida de gran calidad, de sabores exquisitos, totalmente distintos a los que le ofrecen las grandes cerveceras.” Además, recuerda, los productores de cerveza artesanal pagan impuestos mucho más elevados que los que pagan las grandes empresas. “¿Por qué? No lo sé.”
Reconoce Rogelio el esfuerzo que realizan los productores de cerveza artesanal en el estado de Hidalgo, y que ya se ve reflejado en la venta de la misma en numerosos restaurantes, en donde la clientela ya la reclama.
Son los cerveceros que se darán cita el próximo jueves en las instalaciones de la Coparmex Hidalgo, para una reunión pública del programa Hidalgo Cervecero Artesanal, que tendrá por objetivo analizar los cambios en la demanda de la misma y las opciones estratégicas existentes para las empresas del sector.
De igual manera, se definirán áreas de mejora y mesas de trabajo para desarrollar proyectos estratégicos de apoyo a la mejor competitividad de las empresas.