Con las empresas constructoras locales en recesión desde hace un año, y muy bajas ventas de bienes y servicios en las micro y pequeñas empresas en general, los fantasmas de los paros técnicos, de la informalidad laboral y hasta del despido se ciernen sobre los trabajadores en la entidad.
“Estamos a punto de plantear a nuestros trabajadores: nos vamos a paros técnicos y te pago solo la mitad del salario o te doy de baja ante el Seguro Social, ante el Infonavit”, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Hidalgo (CCEH), Edgar Espínola Licona, al hablar de las condiciones de recesión en que se encuentra la economía “no solo de Hidalgo, de todo el centro del país”.
El empresario recordó que las micro y pequeñas empresas son, por lo general, proveedoras de servicios de los gobiernos federal, estatal y municipales, pero los recursos públicos presupuestados para el actual ejercicio fiscal no han sido liberados a mitad del año, pues la Federación no ha hecho llegar las reglas de operación de los distintos programas.
“Nos comenta don Abraham Mendoza –delegado de Programas Federales del gobierno de la república-, que ya se tienen autorizados cuatro mil 500 millones para los municipios de Hidalgo, pero no pueden ser aplicados porque no hay reglas de operación todavía”, citó.
En crisis, la industria de la construcción
El presidente del CCEH recordó que la industria de la construcción es el motor de la economía en el país, pero esta se ha venido desacelerando hasta manejar números rojos en el último año en la entidad.
Esto ha originado el despido de numerosos trabajadores, además de la afectación a otros sectores productivos vinculados a la construcción, como los de fabricación y comercialización de materiales de construcción, materiales eléctricos, transporte, entre muchos más.
“Las empresas constructoras están constituidas por el empresario, su secretaria, el contador y el supervisor de obra; nuestros paros técnicos y despidos comenzaron hace mucho tiempo.”
Espínola Licona lamentó profundamente las condiciones de desaceleración y franca recesión económica en que se encuentran los sectores productivos en la entidad, pues el gobierno de la república concentra su atención en las zonas fronterizas norte y sur.
“Su atención y los recursos”, afirmó, para no descartar que una vez aparezcan las reglas de operación de los programas lo hagan acompañadas de recortes presupuestales para poder financiar las medidas migratorias anunciadas, como el que México se constituya en un “tercer país” y albergue en la frontera norte a los 10 mil centroamericanos deportados de Estados Unidos, más los que ya se encuentran ahí buscando cruzar a la Unión Americana.
“Son personas que necesitan comer, que tienen necesidades básicas que Estados Unidos no va a costear”, afirmó, para señalar el riesgo de que muchas de estas personas sean enganchadas por el crimen organizado dada su vulnerabilidad.
En este sombrío panorama destaca, sin embargo, que las grandes inversiones que han llegado al estado en la administración del gobernador Omar Fayad Meneses “comienzan a dar frutos, como la planta fotovoltaica en Nopala o la cervecería Modelo, que ya comenzaron a contratar formalmente.”