Will McAvoy es un personaje ficticio interpretado por Jeff Daniels, actor que por fortuna, pasó de la comedia a personajes más serios. En el inicio de temporada de la serie The Newsroom (La Redacción) en 2014 se volvió enormemente popular luego de que en un debate en un campus universitario se les pide a los panelistas responder porqué consideran que EEEUU es el mejor país del mundo. McAvoy se resiste a responder pues no está de acuerdo con el moderador ni con su audiencia. Forzado a dar su opinión, finalmente estalla:
“No considero que EEUU sea el mejor país del mundo, no somos tan especiales, de los 207 estados soberanos en el mundo, unos 180 tienen libertad de expresión, no hay evidencia alguna de que EEUU sea el mejor país del mundo, somos el 7o lugar en alfabetización, el 27 en matemáticas, 22 en ciencias, 49 en esperanza de vida, el 178 en mortalidad infantil, 3o en ingresos medios familiares, 4o en mano de obra y exportaciones. Solo somos líderes en tres categorías: 1. número de ciudadanos encarcelados per cápita, 2. número de adultos que creen que los ángeles existen y 3. en gastos de defensa, donde gastamos más que los siguientes 26 países juntos, 25 de los cuales son aliados… así que cuando me preguntan porqué considero que EEUU sea el mejor país del mundo, no sé de qué demonios me hablan”…
De cara a las elecciones presidenciales de 2016 en EEUU, Jeff Daniels rescató a su personaje y se atrevió a responder porqué no creía que Donald Trump fuera mejor candidato que Hillary Clinton: “No considero que Trump sea el mejor candidato…” . Tenía razón.
Luego de mantener a la prensa mexicana en vilo, finalmente las negociaciones que llevaron a cabo los integrantes de la delegación mexicana responsables del T-MEC, anunciaron el domingo pasado que no se aplicarían los aranceles a los productos mexicanos que se exportan a EEUU.
Trump continúa “negociando” como si las decisiones de Estado fueran un capítulo más del show “Shark Tank”. Juega con los medios y con la opinión pública con absolutamente ningún respeto por la investidura presidencial. Y a pesar de que EEUU ya no es la potencia económica que solía ser en el pasado (aunque sigue manteniendo un poderío militar importante) el resto del mundo parece muy preocupado por no contradecir al jefe del ejecutivo de ese país. Es como volver a la escuela primaria compartiendo pupitre con el hijo del cacique del pueblo. No podemos continuar de esa manera.
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