A estas alturas del partido, -como se decía antes en tiempos de bonanza- y que y quienes buscan seguir en esta actividad, analizan las formas de permanecer, por medio de formas y acciones diferentes o simplemente desaparecer, y eso significa que con la inercia política que se ha dado, finalmente quiere decir que no les queda de otra a que renovarse a o morir.
Hay algunos que ante la indiferencia de sus institutos políticos, lo cual los obligó a estar por años en el olvido y la inactividad, han decidido echar mano de los recursos que tienen a su alcance, pero aun así cumplen con los formulismos de los partidos en los que militaron y deciden renunciar para iniciar actividades por separado y buscar el apoyo de otros partidos, y hay casos en que no pretenden perder más el tiempo y aparentemente tienen la firme intención de sumase a los grupos políticos en el poder.
Eso es al menos lo que se comenta de algunos de los actores que en las últimas semanas han renunciado a los cargos públicos en que se desempeñaban o los partidos a que pertenecían, pero lo cierto es que estos personajes saben que deben actuar en base a tiempos y que sus intenciones y proyectos políticos no pueden verse empañados ni truncados por un error que les pueda costar un llamado de atención o una sanción que les haga esperar por más tiempo.
Mientras que otros, se empeñan en seguir solos o en alianza con otros institutos políticos que se encuentran en la misma situación a pesar de que en su momento defendían con todo a su alcance a quienes en estos momentos ostentan el poder y que ahora incluso atacan como si de alguna manera siempre hubieran sido los peores enemigos, pero que tienen la capacidad de aliarse con aquellos que de alguna manera son de ideologías y visiones totalmente diferentes, pero sin que puedan ocultarlo, esta vez son los mejores amigos, aunque parece que solamente de intereses comunes.
Pero hay algo que todos los actores y políticos han pasado por alto y es que se sigue sin toma en cuenta a la ciudadanía, esa que al final decide con su voto, quien se queda, quien sigue o quien se va incluso hasta para ya no regresar y todo se debe a que las prácticas en que han comenzado a incurrir las que antes de cada proceso electoral se dan y que mientras para los aspirantes solamente tienen la relevancia que ello ellos buscan, para la población es tener que avalar, apoyar y después aguantar a grupos políticos que los engañan como es su verdadera costumbre.
Sin embargo, es en esa parte donde radica el verdadero problema que tienen, que han enfrentado y que de alguna manera no han querido ver lo que les permite creer que una vez más van a tener posibilidades de salir en busca del apoyo ciudadano con las mismas promesas, ofertas y engaños, sin darse cuenta que la gran mayoría de votantes ya saben lo que hacen al momento de salir a las urnas donde sin importar el tipo de ofrecimientos que les hagan los ciudadanos saben que al final pueden mantener o sacar de los cargos de poder público a quienes realmente les respondan.
Porque finalmente la esencia de todo es que el principal problema de la actividad política es que todo aquel que busca y llega cree aún que puede hacer lo que se le antoje, tomar lo que quiera, principalmente en cuanto a recursos económicos se refiere y después de disfrutar y querer más, regresar nuevamente a pedir el apoyo ciudadano para darle una dosis igual o peor, pero como se ha conducido la población, la realidad es que esta ya no se deja, le gusta informarse y decidir por sí misma quién o quienes los gobernarán.