Con la participación de la magistrada Claudia Valle de la Sala Regional Monterrey y Alejandro David Avante de la Sala regional de Toluca, el Instituto Estatal y el Tribunal Electoral del estado, así como la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y la Procuraduría General de Justicia del Estado, fue presentada la ponencia denominada «Violencia Política Contra las Mujeres».

En el evento que se desarrolló en el Auditorio del Instituto de Formación Profesional de la PGJE, los ponentes coincidieron en señalar que este tipo de pláticas tienen como fin hacer reflexionar a la población en general respecto a la problemática, la cual a pesar de los esfuerzos realizados en la materia, a cada proceso electoral, solamente saca a la luz cada vez más víctimas y casos.

La magistrada Claudia Valle, señaló en su disertación que todo país que presuma de ser democrático no puede ni debe permanecer pasivo como ha sucedido en el país  frente a la violencia política que se registra en México, donde afirmó que hay más de 20 iniciativas federales para considerar a la violencia política por razón de género como un delito que debe ser castigado.

En el proceso electoral 2017-2019 donde se conjuntaron más de 31 procesos de elección, hubo 183 mujeres que perdieron la vida haciendo política, además de que las cifras negras no las tenemos y lo peor es que no se tiene datos de una sola persona que se encuentros en la cárcel por esos homicidios, entonces no se puede decir que la violencia política es una exageración, ni que es mentira que está  en la política ya que en esta donde se demerita la manera en que se renueva a las autoridades”.

Por su parte, el magistrado Alejandro David Avante Juárez, en su conferencia “Violencia Política Contra las Mujeres y su prueba en el Proceso Judicial”, refirió que ésta es una conducta muy difícil de probar, y es por ello que se requiere una justicia que no sea ciega, es decir, un tipo de justicia con perspectiva de género para evitar que el “suelo pegajoso” y el “techo de cristal” limiten el desarrollo de las mujeres cuando aspiran a tener una carrera política.

Si no se juzga con perspectiva de género, simplemente no se podrá combatir la desigualdad. Finalmente, dijo que más que tipificar esta conducta es necesario educar a una sociedad libre de estereotipos, evitando normalizar y sistematizar la violencia y teniendo como objetivo apoyar a las mujeres para que les sea más fácil acceder a puestos de toma de decisiones”.