Por: Brenda Ximena Ramírez Rivapalacio
Ciertos países, para tener coordinación y estabilidad financiera en mercado internacional, y gracias a la crisis del 2008, crearon el G20, que es “el principal foro de coordinación de políticas macroeconómicas entre las veinte economías más importantes del mundo, que incluye las perspectivas tanto de países desarrollados, como de economías emergentes”, (SRE, 2019).
Resulta muy importante que México pertenezca y sea tomado en cuenta en este foro, ya que es un reconocimiento internacional de su gran aportación a la economía mundial.
Los ejes rectores de la cumbre son: Economía global, Comercio e inversión, Innovación, Medio ambiente y energía, Empleo, Empoderamiento de la mujer, Desarrollo, y Salud. Los países que integran este grupo son: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, Mé- xico, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. Juntos, representan alrededor del 90 % de la economía mundial (SRE, 2019).
También son invitadas organizaciones internacionales como ONU, FMI, Banco Mundial, OMS, OIT, OCDE, FSB, BAD, etc. Este año, el G20 fue celebrado Osaka, Japón, el 28 y 29 de junio. Pero lo que me tiene inquieta como ciudadana es que nuestro presidente no haya asistido a una cumbre de gran magnitud, es claro que hay situaciones en México que se deben resolver, pero no asistir a una reunión donde se negociaron y plantearon distintos temas internacionales que obviamente repercuten en México, es una falta garrafal.
Nuestra economía también depende de los tratados y cooperaciones internacionales que tengamos con los distintos países, y un ejemplo muy reciente es el incremento de aranceles que Estados Unidos quería imponer a México por no cumplir un capricho de su presidente.
La inasistencia del presidente puede resultar peligrosamente interpretada como una falta total de interés y/o respeto a los países con los cuales entabla relaciones comerciales; hoy más que nunca la economía se ha globalizado y lejos de aislarnos debemos mostrar una capacidad importante para transigir y lograr acuerdos de trascendencia mundial, por lo que los jefes de Estado de las naciones involucradas en este grupo asistieron por encima de cualquier ideología o creencia unipersonal, pues el futuro económico de sus ciudadanos está en juego, hoy el mensaje enviado a la economía mundial no es el que otros paí- ses esperaban.
No basta con dar apoyos económicos en programas sociales (por cierto, con nula planeación estratégica) si no atendemos temas de gran relevancia como este. Si gustas saber más sobre el tema, te invito a que ingreses a la página www.g20.org; estoy segura de que los ciudadanos informados, no tenemos límites.
Twitter: @brenrivapalacio
