La periodista pachuqueña Aideé Cervantes, recientemente debutó como escritora con su primer libro, titulado Los imprescindibles de la literatura hidalguense, una obra en la que compila 12 entrevistas con escritores hidalguenses, a quienes de alguna manera, repatria con sus raíces, puesto que la mayoría han salido de Hidalgo para aprovechar oportunidades en la literatura.
Aideé Cervantes refiere que es puma de corazón, pues hizo sus estudios de periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde recuerda que en una de sus clases, les llevaban a escritores mexicanos destacados, pues había un boom de escritores, luego de que se volviera fílmica la obra de Laura Esquivel, titulada “Como agua para chocolate”, además de que puso conocer a Ricardo Garibay, Eusebio Ruvalcaba, Josefina Estrada, Sandra Cohen y a muchos escritores importantes.
Desde ese entonces le surgió la inquietud de conocer si había escritores importantes y saber qué estaban haciendo, porque aparte de Ricardo Garibay y Margarita Michelena, por aquel entonces no se sabía de más escritores de Hidalgo.
Así que esa inquietud, con el tiempo la convirtió en proyecto, que la metió al Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, ganando una beca del Foecah, “por un año, pude entrevistar a escritoras y escritores hidalguenses, y este libro es el resultado de ese trabajo, de las entrevistas que tuve con los escritores y escritoras”.
Aideé reconoce que su trabajo le llena de orgullo, pues antes de emprenderlo, los escritores y escritoras casi no venían a su tierra de origen, pues la mayoría estaban en la Ciudad de México y allí publicaban y animaban la vida cultural de la capital del país, pero no de Hidalgo, “desde ahí voltearon a verlos las autoridades culturales y ellos ya vienen con mucho mayor frecuencia a su tierra. A mí me da mucho orgullo eso, creo que este esfuerzo tuvo buenos frutos, pues de pronto los escritores y las escritoras regresaron a su estado”.
Los escritores que entrevistó fueron Fernando Rivera Flores, Alfredo Rivera Flores, Alejandra Craules Bretón, que se fue de Hidalgo hasta Italia, Agustín Cadena, Arturo Trejo Villafuerte.
En sus entrevistas, descubrió que casi todos tienen una circunstancia parecida al momento de marcharse del estado, pues nacieron en Hidalgo, crecieron y empezaron a publicar en la Ciudad de México porque marcharon a la capital del país a estudiar, casi todos en la UNAM, siendo egresados de diferentes carreras.
Aideé Cervantes refiere que la mayoría de ellos, sus recuerdos de Hidalgo son de pequeños, de sus juegos, como Gonzalo Martré, quien recuerda su infancia en Metztitlán y cómo descubrió una biblioteca rural donde encontró los primeros libros que llamaron su atención o de Arturo Trejo Villafuerte, quien tiene una conexión muy importante con una finca de sus abuelos en Ixmiquilpan.
La autora considera que lo más satisfactorio de este trabajo, además de que salió publicado, fue que pudo hacer muy buenos amigos, pues el género de la entrevista ayuda a estrechar lazos.
“Muchos y muchas son personas entrañables en mi vida, a partir de estas entrevistas pude cosechar amistades, que fue lo más bonito que tuve. Me siento orgullosa y agradecida”.
Reconoce que ubicarlos fue complicadísimos, pues como ya no estaban en Hidalgo, tuvo que recurrir al INBA en Ciudad de México para empezar a contactarlos, ahí realizó el seguimiento de los escritores hidalguenses que más seguía la prensa nacional, y gracias al apoyo de su tutor, Arturo Trejo Villafuerte, logró contactar con muchos de ellos.
En su libro, Aideé privilegio las entrevistas que fueron presenciales, pues algunos de los escritores contactados declinaron o lo quisieron hacer por medios electrónicos, pero la autora decidió publicar las entrevistas hechas como debe de ser, presenciales, “este libro contiene estas 12 entrevistas”.
Como son más escritores, la autora quiere enfocar sus baterías en crear un segundo libro, pues le faltan Ignacio Trejo Fuentes, Yuri Herrera, Agustín Ramos, Sonia Valdez, Julio Romano Obregón, Christian Negrete, entre otros, “eso me da mucho gusto, porque quiere decir que en Hidalgo tenemos una literatura vigorosa”.
Pero el trabajo de Aideé Cervantes no ha sido fácil, ya que en el proceso de escribir este libro, sufrió un accidente cerebrovascular, lo que hizo que lograr este trabajo fuera resultado de un esfuerzo titánico, “hay una autora, Olivia Rueda, que ella sufrió un derrame cerebral, y escribió un libro que se llama, ‘No sabes lo que me cuesta escribir esto’, entonces, así me pasó a mí con mi libro, debería ser ‘Los imprescindibles de la literatura hidalguense’ el título, y el subtítulo ‘No sabes lo que me costó escribir esto’, porque fue un trabajo que termine después de mi infarto cerebral”.
Así que conminó a los lectores, a que cuando vean una persona discapacitada, piensen que la vida les cuesta hasta cinco veces más, “nos tenemos que esforzar más que una persona normal”.
Hecha en CU, reconoce que es un privilegio haber egresado de la UNAM, “pues es lo mejor que tiene México y me tocó a mí”, dice Aideé Cervantes, quien cuenta una larga trayectoria como locutora de radio, además de pasar por Síntesis y por tareas de comunicación social, por lo que menciona que este es su trabajo periodístico más destacado, obra que fue prologada por su ex jefa y amiga, Georgina Obregón.
El trabajo de Aideé además de estos frutos, ha dejado una nueva semilla en su hija Almendra Valdivieso Cervantes, quien participa de la Antología del pequeño gran escritor Volumen I, quien creó un cuento a partir de un sueño, que con la guía de su mamá, se cristalizó en un texto que llegó a este libro, presentado en la Feria del Libro de Guadalajara.
Fotos: Omar Rodríguez