El idioma latín fue hablado durante el imperio romano, allí surge la palabra feminīnus, en español es femenina y su sinónimo es mujer, vocablo que sintetiza lo referente a las características físicas y cualidades intelectivas, valores y sensibilidad de la mujer. Estas segundas peculiaridades difieren de acuerdo a las culturas y los tiempos.

Las maneras de comportarse son inculcadas desde la familia, son adecuadas al grupo social a la que pertenecen las mujeres, los rasgos biológicos y culturales las hace distinguir su feminidad. Feminidad entendida por el conjunto de cualidades propias de la cultura donde nacen y se desarrollan. Son la serie de atributos biológicos, físicos, particularidades morales como la educación de los hijos y detalles en su relación con los demás, como delicadeza, afectividad y comprensión.

La educación de la descendencia ha sido un rol tradicional de la mujer, lo mismo que la preparación de alimentos, también han ayudado desde la recolección de frutos, raíces y semillas para preparar los alimentos. Sin embargo, a pesar de estas contribuciones a la familia y sociedad han sido maltratadas en el transcurso de la historia, negadas de sus derechos y estropeadas por su condición de aparente fragilidad física. Pero de corazón grande y aún más gigante, es su valentía a elevar su voz y no quedarse calladas.

Marguerite Annie Johnson, mejor conocida por Maya Angelou, mujer afroamericana, ferviente activista para lograr derechos civiles de su raza, fue colaboradora de Martín Luther King, ella misma padeció la exclusión soportada durante siglos por su estirpe. Esta mujer insigne vertió al viento sus sabias palabras: “No hay peor agonía que llevar con nosotros una historia que no ha sido contada”. Maya Angelou fue violada a los ocho años por la pareja de su mamá, el infractor fue hecho prisionero por un día y a los cinco días fue asesinado y por este hecho que padeció se mantuvo en mutismo por cinco años porque se sintió culpable de que habían matado al infractor.

En sus palabras: “mi voz lo había matado; yo maté a ese hombre porque dije su nombre. Y después pensé que nunca volvería hablar, porque mi voz podría matar a cualquiera”. Sin embargo, el ultraje sufrido y la segregación de su raza lo expresó a través de sus poesías, aquí un fragmento:

De las barracas de la vergüenza de la historia,

yo me levanto.

Desde el pasado enraizado de dolor,

yo me levanto.

Soy un océano negro, amplio e inquieto,

manando,

Me extiendo, sobre la marea,

dejando atrás noches de temor y de terror

Maya Angelou fue multifacética dada las actividades que desempeñó desde ser cocinera hasta ser premiada por sus diferentes actividades intelectuales, entre ellas ser poetisa. Así como ella, la historia conserva una serie de mujeres destacables: la filósofa Hipatia de Alejandría (370-415); la matemática Ada Lovelace (1815-1852); la matemática Emmy Noether (1882-1935); la química física Mária Telkes (1900-1995); la astrónoma Cecilia Payne-Gaposchkin (1900-1979); la bióloga y divulgadora Rachel Louise Carson (1907-1964); la biofísica y cristalógrafa Rosalind Franklin (1920-1958); la primatóloga Jane Goodall (1934); la física de partículas Sau Lan Wu (1960); la bioquímica Jennifer Doudna (1964), y la ingeniera aeroespacial Tiera Guinn (1995).

En la historia figuran científicas mexicanas entre ellas: Matilde Montoya, primera mujer con título de médica; María Elena Caso, Silvia Torres Castilleja, Dorothy Ruiz Martínez, Iraís Bautista Guzmán, Ana Sofía Varela Gasque, Edna Leticia González Bernal y Xóchitl Guadalupe Cruz López, amante de la ciencia, a su tierna edad de 8 años en 2018 ganó el premio del Instituto de Ciencia Nuclear a la Mujer porque construyó su propio calentador solar de agua.

En sí, el mal llamado “sexo débil” ha contribuido en campos científicos, tecnológicos, artísticos y filosóficos. Entonces por qué no respetarlas de la misma manera que al género masculino y otorgarles la misma importancia ante la impartición de la justicia. Aún hoy en día se les discrimina y son objeto de criminalidad y de burla al manifestar su inconformidad con acciones bruscas por el hecho de solicitar que las autoridades les hagan justicia.

La manifestación de mujeres realizado el pasado 16 de agosto es catalogado como excesivo por haber dañado patrimonios culturales, instalaciones de transporte público e inmuebles. Sin embargo, dicha reacción es debido a la magnitud de las injusticias que se han cometido contra ellas.

Causa indignación saber que sólo en México cada día en promedio sean asesinadas nueve mujeres, que hagan pública la información personal de aquellas que lograron sobrevivir al abuso y que pretendieron hacer uso de la ley para que se les diese justicia. Por el contrario, sus actos han sido condenados por algunos sectores de la población que desde la conveniencia y la apatía juzgan la acción de forma negativa.

A ellas les recuerdo las palabras externadas por la cantante Amparo Ochoa:

Mujer, si te han crecido las ideas

De ti van a decir cosas muy feas

Que, que no eres buena, que tal cosa

Que cuando callas te ves mucho más hermosa.

Pero mujer si callas, la inseguridad y la injusticia serán tus eternas acompañantes.