En Hidalgo, el proceso de adopción pasa por una serie de requisitos que deben cumplir en su totalidad los solicitantes, donde se privilegia el interés superior del niño, para que el niño o niña tenga el derecho de desarrollarse en un núcleo familiar de la mejor manera, aseguro la directora del Sistema DIF Hidalgo, Patricia Marcela González Valencia.

Todas las familias saben que su trámite lo llevan en la Procuraduría de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia, que depende del DIF, todos saben que es gratuito y todos saben que deben cumplir con los requisitos”.

Esos requisitos son que los adoptantes deben tener una edad mínima de 25 años, con plena capacidad y goce y ejercicio de sus derechos.

Deben tener 18 años de edad más que el menor que pretenden adoptar, pero tampoco pueden rebasar el que tengan una diferencia mayor a 45 años.

Si tengo una pareja, donde el matrimonio tiene 46 o 47 años de edad y pretenden adoptar un recién nacido, la ley no lo permite, porque se considera que no tienen la misma paciencia para educar, pero sí pueden adoptar, pero debe ser un menor de más edad, no un recién nacido”.

Deben tener sustentados sus ingresos económicos, y acotó que han personas que han solicitado menores en adopción, quienes les dicen “es que ya llevamos 5 años haciendo el trámite de adopción, y no me han resuelto”.

Explicó que el consejo técnico de adopciones en Hidalgo está conformado por varias dependencias, que lo preside la magistrada Blanca Sánchez, titular del Tribunal Superior de Justicia del estado de Hidalgo, lo preside el presidente de la CDHEH, Alejandro Habib Nicolás, el procurador de Justicia del estado y la directora del DIF Hidalgo, como presidenta del Consejo, además de otros compañeros del Sistema DIF, como el Hospital del Niño DIF, que debe velar por la salud.

Y es que también está abierta la posibilidad de adoptar a niños con discapacidad, por lo que les explican del Hospital del Niño DIF que cuidados deben tener y qué les va a implicar.

En las reuniones de ese consejo, González Valencia dijo que se presenta la lista de solicitantes, donde analizan ingreso contra necesidades específicas de cada menor, por lo que eso es una pauta para determinar si se adelanta un tiempo o si espera más una pareja, porque las condiciones del niño son prioridad.

Se privilegia el interior superior del niño, no se privilegia el interés de la familia solicitante”.

González Valencia  aseguró que el DIF debe cumplir a cabalidad el privilegio de que un menor se desarrolle en el núcleo familiar de la mejor manera.

También se valora que los solicitantes gocen de buena salud, por lo que no entregan a los menores con personas con problemas de salud o enfermedades crónico-degenerativas.

Se piden constancias de salud, ingresos, qué propiedades tienen, cartas laborales, referencias, se piden requisitos para garantizar que al menor que se está entregando va a estar bien.

Además, hay un seguimiento luego de que se entrega al menor, ya que se realiza una supervisión periódica por parte de trabajadores y psicólogas, “es un trabajo que continua, tenemos que cerciorarnos que hubo una adopción del niño al 100 por ciento”.

Las familias solicitantes deben entregar todos los requisitos, además de que se valora varias circunstancias para entregarles a un niño en adopción, pues se hacen valoraciones psicológicas para ver si un menor puede encajar en la dinámica familiar, de acuerdo a ciertas situaciones que han atravesado, a fin de desarrollar plenamente la confianza.

Por esta última situación, en caso de menores que han sufrido algún tipo de abuso, cuando la figura masculina tiene la imagen de haber sido el agresor, procuran buscar una persona soltera, “las personas solteras son susceptibles de adoptar. Buscamos a seres humanos que tengan la capacidad de amar y formar a un ser humano menor de edad”.

No importa si están solteros o casados, pues la ley permite recibir casos de personas solteras y se tienen casos extraordinarios, sobretodo en mujeres solteras, que son las que se han llevado a niñas de 6 a 8 años de edad, quienes ya pasaron su primera infancia, con resultados extraordinarios, “es una bendición”. No obstante, también hay hombres solteros, que pueden adoptar.

Indistintamente, se les pueden asignar niñas o niños, porque de lo que se aseguran primeramente, es que psicológicamente sean seres humanos capaces de formar a los menores de edad, ya que se aseguran que los menores no corran ningún riesgo.

Con información de Georgina Obregón