La educación, factor de cambio

Raymundo Isidro Alavez

Los hábitos, como toda práctica que realizamos en la vida cotidiana, son adquiridos desde el seno familiar, son reforzados en el medio social en que nos desenvolvemos y se vuelven costumbres. Estos hábitos nos hacen diferentes entre individuos, heterogéneos en grupos sociales, algunos para bien y en otros para mal.

Por tradición, desde épocas remotas los nativos del suelo mexicano han confiado en sus dirigentes, algunos han obtenido beneficios, en otros han predominado las decepciones y todo por haber confiado en ellos. En forma excepcional los más confiados por carecer de alta dosis de malicia, debido a eso, han sido y son los más desheredados.

La experiencia, conocimiento y percepción de personajes muy lúcidos nos han dejado sus sabios consejos, sólo que no hemos tenido conocimiento de ellos por no investigar sus aportes y no sólo en área de donde sobresalen, sino su pensamiento en otros campos del saber y el quehacer.

Charles Wade Barkley es jugador de baloncesto estadounidense, sus habilidades aplicadas en el juego le permitió ser deportista excepcional al participar en 14 temporadas consecutivas en las famosas temporadas de la NBA (1984- 2000) y ser un astro en el equipo de Philadelphia. Mantenerse en ese pedestal no es fácil, solo lo hacen los de espíritu y mente fuerte, requisitos indispensables para sobresalir en un ambiente muy competitivo como lo es en los Estados Unidos.

Charles Barkley, como es conocido, externó a manera de invitación a quienes están esperanzados en recibir apoyo del exterior y no aprovechar el ingenio y sagacidad propia. En sus palabras: “Los pobres no pueden confiar en que el gobierno vendrá a ayudarles en tiempos de necesidad. Tú tienes que conseguir avanzar en tu educación. Entonces nadie podrá controlar tu destino”. Depender de promesas es vivir en una sociedad con la costumbre de ser dependiente de que la mejora viene de gobernantes y no del esfuerzo de uno mismo.

En Estados Unidos ser deportista requiere mínimo de estudios de bachillerato, presentar exámenes para el ingreso de universidades y obtener beca otorgada por la iniciativa privada que subsidie su colegiatura y después trabajar en ella; es lo que permite dedicación en el estudio.

En México, la oferta del titular del Poder Ejecutivo de realizar estudios en universidades es aceptable, siempre que haya instalaciones propias, no improvisadas y con falta de mobiliario y toda la infraestructura para adquirir conocimientos y experiencias de sus mentores. Además, que un aspirante no presente examen de admisión para realizar sus estudios, siendo de esta forma el educando no desarrolla el espíritu competitivo, entonces en lugar de progresar hay estancamiento y en ciertos casos hasta hay retroceso porque no se exige mayor esfuerzo para adquirir los conocimientos.

Los acuerdos tomados en la Comisión de Educación de la actual legislatura federal con respecto a la reforma educativa de la actual administración son: asignación de plaza, con sólo los conocimientos adquiridos durante la normal sin que realice otro examen donde reafirme su vocación de docente.

La asignación de plazas para quienes realizaron estudios de licenciatura en Escuelas Normales y egresados de la Universidad Pedagógica Nacional, siendo que en la Universidad Nacional Autónoma de México y otras universidades estatales se imparte la licenciatura en Pedagogía y Psicología. Profesionistas que bien pueden desempeñar la responsabilidad de atender a niños para su educación lo mismo que adolescentes. El otorgamiento de la plaza definitiva al cumplir los seis meses de labores, sin que el docente haya manchado su expediente.

Otorgar plazas a recién egresados de las normales en cumplimiento con sólo haber terminado sus estudios no es garantía de la posesión de conocimientos académicos, y sobre todo vocación del futuro mentor, esto contraviene a lo establecido en la Carta Magna. El artículo tercero constitucional establece: “La admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directiva o de supervisión, se realizará a través de procesos de selección a los que concurran los aspirantes en igualdad de condiciones, los cuales serán públicos, transparentes, equitativos e imparciales y consideran a los conocimientos, aptitudes y experiencias necesarias para el aprendizaje y desarrollo integral de los estudiantes”.

Las adecuaciones realizadas de las reformas es desaparición del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED), instancia que tuvo por encargo administrar recursos y lineamientos para la infraestructura, creación y mantenimiento de planteles educativos. Ahora, estas prioridades estarán a cargo de la misma Secretaría de Educación Pública.

La educación es elemental para el desarrollo de las capacidades y habilidades de los estudiantes, es la llave del progreso de cualquier país, por resultante, hay que educar al infante, escolapio y futuro profesionista porque de allí proviene la transformación. El escritor, novelista, poeta, periodista británico Gilbert Keith Chesterton, autor de 49 obras, externó: “La educación es el alma de una sociedad, ya que pasa de una generación a otra”. La educación por ser el espíritu de un pueblo, y el pueblo que destaque en la historia es inevitable que lo eduquen a ser competitivo. Hacer lo contrario es mantenerlo estancado.