El estado de Hidalgo, junto con otros seis estados, fue de las pocas entidades federativas que en el pasado mes de agosto registraron incrementos en el gasto federativo; el resto del país tuvo una reducción de 11.4 por ciento, no registrado en el mismo mes en los últimos 24 años.
En un panorama considerado como negativo por economistas, sólo los estados de Hidalgo, Tabasco, Nayarit, Querétaro, Estado de México, Veracruz y la Ciudad de México registraron alzas en el gasto federalizado, lo que consideran, refleja su productividad y generación de ingresos debido a su evolución económica favorable en los últimos meses.
De acuerdo a información difundida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, difundidas por un diario capitalino especializado en Economía, la reducción en las participaciones a estados y municipios tuvo su origen en la desaceleración económica en el país y a la política de austeridad del gobierno federal.
Reporta la SHCP que esta variación en el gasto federalizado –recursos que la Federación transfiere a los gobiernos estatales y municipales-, alcanzó 11.4 por ciento a tasa anual real. Esto llevó a los economistas a recordar que esta variación negativa sólo fue superada con la que se registró en 1995, cuando fue de 15.2 por ciento.
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Las contracciones presupuestales se dieron en el Ramo 28: participaciones (9.4 por ciento), Recursos para Protección Social en Salud (21.9 por ciento), Convenios de Descentralización (23.8 por ciento) y en el Ramo 23: Provisiones Salariales y Económicas, y otros subsidios (80.6 por ciento).
Destaca la baja en participaciones, ya que es el rubro más importante del gasto federalizado, al concentrar 49.8 por ciento del total, el cual ascendió a 144 mil 299 millones de pesos.
En el primer semestre del año en curso, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional aumentó 0.2 por ciento a tasa anual desestacionalizada, el nivel más bajo desde el 2009, año de las crisis económica y financiera. Este dinamismo se traduce en un menor consumo interno y, por ende, en un decrecimiento de la recaudación fiscal.
El otro factor que provocó la reducción del gasto federalizado, de acuerdo al Instituto Tecnológico de Monterrey, fue la política de austeridad del gobierno federal, reflejada en el recorte al Ramo 23, el cual ha sido considerado tradicionalmente discrecional o la caja negra presupuestal.
Y frente a un crecimiento económico que raya en los 0 puntos porcentuales, todo gobierno se ve obligado a realizar ajuste a la baja en sus partidas de gasto.